- El 13 de julio de 2014, la policía de Fairhaven, Massachusetts, descubre a Conrad Roy, de 18 años, muerto en su camioneta. El adolescente se suicida en el vehículo, pero sorprendentemente, los investigadores descubren en su teléfono móvil mensajes de texto de su novia Michelle, de 17 años, alentándole a terminar con su vida: “En el cielo estarás mejor”.
Esta es la historia que se cuenta en El crimen de Michelle Carter, un documental que se estrena en DKISS este domingo a las 22:00 y ofrece los detalles de una asombrosa historia de amor retorcido, egoísmo y desesperación entre estos dos jóvenes norteamericanos.
A medida que la historia sale a la luz y se destapan escabrosos detalles sobre los SMS, Michelle es acusada de homicidio involuntario. La opinión pública se vuelca en el caso y su juicio se convierte en uno de los más seguidos en Estados Unidos debido a las insólitas circunstancias en las que se produjo la muerte del joven. Finalmente, la adolescente fue condenada a 15 meses de prisión.
El documental destapa la verdad acerca del suicidio de Conrad Roy, y sienta las bases de un nuevo tipo de crimen en el que alentar a una persona a quitarse la vida puede conllevar una pena de cárcel.
Durante aproximadamente una hora y media, el especial muestra muchos de los mensajes de texto que se enviaron los jóvenes, los detalles de la sentencia y ofrece también exclusivos testimonios de la madre, las hermanas y los amigos de la víctima, además de los agentes policiales que estuvieron en la escena del crimen y participaron en la investigación.
Tras el crimen, una propuesta de Ley afloró en Massachussetts, la Ley de Conrad, una novedosa iniciativa legislativa. Esta nueva norma legal que se plantea conllevaría hasta cinco años de prisión y permitiría a los fiscales acusar a aquellos ??que alienten, coaccionen o manipulen a otra persona para que cometa o intente el suicidio, independientemente de si la víctima previamente pensó, consideró o intentó el acto.
También se aplicaría a los casos en los que una persona “brinde intencionalmente los medios físicos, o el conocimiento de tales medios a otra persona” o “participe en un acto físico” que provoque, ayude o aliente a alguien a acabar con su propia vida.