- Suspense, dilemas morales y vidas que no son lo que parecen en un entorno aparentemente idílico que exige felicidad. Así es Todos mienten, la nueva ficción de Movistar Plus+ creada por Pau Freixas que se estrena hoy.

Todos los personajes viven en Belmonte, una urbanización de lujo donde “tienen todo lo que siempre han deseado” y aparentemente son felices, con la que el director ha querido hacer “una metáfora de la vida idealizada que tenemos todos”, cuenta a Efe Freixas. Hasta que una chispa prende la mecha y toda la aparente estabilidad salta por los aires. La publicación de un vídeo sexual de una profesora (Arcos) con un alumno (Nabor) provocará un efecto dominó que desestabilizará la vida de varias familias que protagonizan la trama y que tienen innumerables secretos escondidos bajo la alfombra.

Macarena, interpretada por Irene Arcos (El embarcadero) es la responsable del inicio del estallido que también desestabilizará las vidas de las otras mujeres de la trama, interpretadas por Natalia Verbeke, Miren Ibarguren y Eva Santolaria. Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Jorge Bosch son la parte masculina de una trama que gira en torno a un suceso trágico que se produce en medio del caos. “Tiene un discurso, como un trampantojo metido ahí en medio de una historia de misterio, la serie habla de nuestros miedos” y de cómo se afrontan mediante “una vida” que “vas construyendo con cosas que te hacen sentir bien”, como “mecanismo de defensa de lo que tú eres”, apunta Freixas.

Y, en medio de la aparente calma, surge el impulso de romper con todo. “Hoy en día la seguridad está en estructuras fijas, en decir estamos bien y estarlo siempre. Y es algo que es totalmente contrario a lo que es la vida, que la vida son cambios, y todavía vinculamos la felicidad a cosas y queremos que sean perennes”, cuenta Arcos, protagonista de esta historia de seis episodios producida por Movistar Plus+ en colaboración con Filmax. Si algo tiene de especial Todos mienten, añade, es que “Pau ha concedido a las mujeres, a las actrices que hacemos estos personajes femeninos, el derecho a equivocarnos, a fallar, a hacer cosas que hasta hace poco estaban reservadas a los personajes masculinos como el hecho de que una mujer se acueste con un chico más joven, el papel de madre que puede ejercer”.

“Es muy necesario que se nos dé el derecho a poder equivocarnos, no hay que hacer siempre los personajes de mujeres perfectas, esperando, apoyando, haciendo los roles que supuestamente las mujeres tenemos que tener. No, podemos estar tan perdidas y ser tan cafres como los hombres”, agrega.

También es especial “el tono” de la serie, la mezcla de géneros, cuenta por su parte Santolaria. “Es un thriller, pero es una serie divertida, es un “¿quién ha sido?” clásico donde el espectador va a disfrutar de intentar solucionar ese puzzle que se le plantea, pero es una serie que a la vez dice cosas, y que a través de esos personajes está lanzando mensajes al espectador con la intención de que te haga reflexionar”, explica la actriz.

Aunque el peso de la trama recae en Arcos, Todos mienten es, ante todo, una serie de personajes, “personajes que son complejos, tienen muchas capas”, explica Sbaraglia. Él los conoce bien, “conoce mucho de lo que son esas realidades de un mundo idílico”, ya que es psicoterapeuta en Belmonte.

Paralelamente a la trama de tensión y secretos, la serie trata temas polémicos como el abuso sexual, los estereotipos de género, las relaciones de desigualdad o el acoso, siempre intentando dar “todos los puntos de vista”, explica Freixas. Uno de los dilemas que la serie plantea es el intercambio de roles y el hecho de que no se vea tan mal la relación desigual entre profesora y alumno por ser el adulto una mujer. “Este dilema está bien que se plantee y que el propio espectador entre a juzgar en si es lo mismo o no lo es. Estamos poniendo el foco en el adulto, cuando lo importante es el menor.

“La serie habla de nuestros miedos y de cómo se afrontan con la vida que te construyes”

Director