- Días después de los atentados del 11S, EEUU volvió a entrar en histeria colectiva cuando decenas de políticos y periodistas comenzaron a recibir cartas con cantidades letales de ántrax, una potente arma biológica cuya historia se relata en una nueva serie de National Geographic. El origen de las misivas -que causaron cinco fallecidos, una veintena de heridos y obligaron a desalojar varios edificios públicos- ha sido objeto de una de las investigaciones más largas y complejas del FBI, aunque, pasado el impacto inicial, el asunto quedó relegado en los medios de comunicación.
Tras una primera temporada sobre el ébola, la serie antológica The Hot Zone dedica su segunda entrega al Amerithrax, nombre con el que se conoce a los ataques con ántrax entre el 18 de septiembre y el 9 de octubre de 2001. El ántrax, también conocido como carbunco, es una enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria que comenzó a investigarse como posible arma biológica durante la II Guerra Mundial.
“Teníamos una lista de posibles temas y la cadena nos llamó para pedir que investigásemos más sobre esto porque era una historia única”, relata a Efe Kelly Souders, productora de The Hot Zone: Anthrax. En la serie, National Geographic se aleja del formato documental para adentrarse en el terreno de la ficción con un guion que sitúa el origen de este arma en la URSS y posteriormente salta a los ataques de 2001. Con un trasfondo marcado por el trauma tras los ataques terroristas del 11S y la búsqueda por parte del Gobierno estadounidense de motivos que justificaran la invasión de Irak, la trama se centra en tres agentes del FBI que reciben la tarea de investigar la procedencia y los motivos detrás del envío masivo de estas cartas letales.
“Sucedió tan pronto después del 11S que era algo inconcebible -recuerda Souders-. Ya estábamos viviendo en una realidad inabarcable y días después teníamos otro ataque terrorista en nuestro suelo”. Las cartas llegaron a las redacciones de medios de comunicación -como las cadenas de televisión NBC, ABC y CBS-, además de oficinas del Capitolio, y provocaron la muerte de un editor del diario The Sun, dos empleados del servicio de Correos, una enfermera y una anciana. Varios edificios tuvieron que cerrarse por contaminación y el pánico se desató entre las miles de personas que tuvieron que ser tratadas con antibióticos por riesgo de exposición.
Sin embargo, una vez que el frenesí informativo se calmó, la investigación se alargó durante siete años en los que hubo interrogatorios, traiciones y anomalías pero ningún detenido, ya que el principal sospechoso, Bruce Ivins, un especialista en biodefensa del ejército estadounidense, se suicidó en 2008. “Entre los miles de millones de horas que he pasado viendo dramas policiales y gubernamentales en televisión, nunca he visto una investigación como ésta”, defiende Souders.
Protagonizada por Tony Goldwyn y Daniel Dae Kim (Jin-Soo en Perdidos), el thriller científico The Hot Zone: Anthrax consta de seis episodios y se estrena hoy a las 22.50 en National Geographic.