- Como si se tratase de un auténtico Cuento de Navidad, el museo Charles Dickens, en Londres, ha sido transformado para mostrar, a través de decorados navideños y la luz, cómo celebraban el 25 de diciembre el escritor británico y su familia.
El museo, que es la casa donde vivió el autor entre 1837 y 1839, invita a los visitantes a imaginarse la Navidad de Dickens en tiempos victorianos, la época que con tanto realismo contó a través de sus obras más famosas, como Oliver Twist o Cuento de Navidad.
La luz de las velas esta presente en la mayor parte de la vivienda, tanto en los árboles de Navidad, como encima de las mesas y muebles, lo que ayuda al espectador a imaginar el entorno familiar.
La casa, ubicada muy cerca del Museo Británico, cuenta con tres plantas totalmente decoradas para recibir la Navidad. En la planta baja hay un gran salón con una mesa montada con cuberterías de plata y la figura de un pavo imaginario en el centro.
En las plantas superiores, la casa tiene varias habitaciones y un despacho con una chimenea con una gran guirnalda navideña encima a modo de decoración y una mesa de madera maciza, donde Charles Dickens escribió varias de sus obras más populares.
Además, hay una colección de cartas y manuscritos del autor y se expone un traje de gala militar que utilizaba el escritor, de talla bastante pequeña, ya que Dickens (1812-1870) era un hombre que le gustaba cuidarse mucho, según la directora del museo, Cindy Surghrue.
En el 48 de Doughty Street, donde está el museo, es el lugar donde Dickens vivió con su mujer -Catherine Hogarth- y su primer hijo -Charles Dickens junior-, y donde produjo “su salto a la fama”, según contó a Efe la directora de la casa.
Es aquí donde Dickens escribió Oliver Twist, que publicaría después con gran éxito al retratar la pobreza de la época y la estratificación social de la sociedad victoriana.
Las visitas del público a este rincón de Londres ponen de relieve la popularidad de la que gozan aún las obras del autor, que abordaba emociones humanas como la injusticia así como su habilidad para describir las diferentes personalidades de cada personaje.
En el terreno personal, según la directora del museo, Dickens era bastante familiar, ya que en las navidades le gustaba pasar tiempo jugando a juegos de mesa y hacía disfrutar a sus seres mas queridos con sus charlas, añadió Surghrue, que calificó al autor de muy buen anfitrión.
Durante la crisis de la pandemia, el museo debió permanecer cerrado y fue la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) que su casa echaba el cierre.
Esta situación hizo que el museo, inaugurado por primera vez en 1925, atravesara por problemas financieros al no poder recibir a visitantes, además de tener un gran impacto en sus trabajadores.
“Perdimos todos nuestros ingresos, pero mas importante perdimos a nuestros visitantes del Reino Unido y alrededor del mundo”, lamentó la directora del museo.
Sin embargo, estas navidades se espera que haya mas visitantes, puesto que las restricciones para entrar a Reino Unido son más laxas.