Antes de marzo de 2020, su agenda era imparable. Había pocos huecos libres. Pero claro, llegó la pandemia y todo se frenó en seco. Se abrió entonces un compás de espera en el que, eso sí, Dj Loro empezó a darse cuenta de que algo había cambiado y que tal vez volver a las sesiones, al encuentro con el público, a estar siempre ahí en la punta de lanza igual no era necesario. "Me he pensado mucho regresar o no. Mucho", dice el creador gasteiztarra. Pero ese debate interno ya tiene una respuesta. El camino se retomará el próximo sábado 27 en la sala Jimmy Jazz, más allá de que será el primer paso de otros que también fuera de Álava se están cerrando, siempre desde la base de que "no voy a cargarme como antes".

Aunque todavía quedan unas semanas para la cita, "se me están removiendo muchas cosas por dentro" mientras prepara la sesión, "algo que nunca había hecho con tanto tiempo de antelación". Ese día contará con la compañía de All Exhited y Leo El Charrúa, aunque más allá de colaboraciones, detalles y sonidos, hay una premisa básica que Loro tiene en mente después de dos años de silencio: "si vuelvo es para poner la sala patas arriba. Y me veo otra vez capa de ello. He tenido que sentir eso, que quiero hacerlo, para decidir volver y hacerlo con la pasión que le ponía antes".

Hay, eso sí, otra preocupación que no depende de él y de su propuesta marcada por el dancehall y el reggae. "Vuelvo de forma honesta, es decir, no me voy a poner ahora a pinchar las mierdas de turno. Voy a hacerlo como antes, con las mismas ganas. Pero vamos a ver cómo está la escena. Han pasado cosas importantes en todo este tiempo. ¿La escena ha cambiado? ¿La gente que va a ir ahora es más joven? ¿Y esa gente tiene ganas de Dj Loro? Porque si alguien está esperando la sesión reggaetonera de turno de cualquier otra sala, es algo que no va a encontrar. Ante eso, igual alguien me dice que se me ha pasado el arroz".

Aún así, es mucha la gente que en estos meses le ha escrito y llamado para preguntarle cuándo iba a volver. También regresar es una forma de responder al apoyo recibido durante tantos años por parte del público. Y sucede lo mismo con la sala de la calle Coronación. "La primera vez que llamaron, si soy sincero, resoplé un poco. No me apetecía. Pero eso ha ido cambiando. Además, trabajar con la gente de Jimmy Jazz lo hace todo muy fácil. Te da unas garantías plenas".

De esta forma, el 27 se romperá un silencio en el que, en realidad, el vitoriano no se ha sentido tan mal. "Tengo amigos que cuando pararon como Dj por el covid, murieron en vida". No ha sido su caso. "No he vuelto al local. Y también he parado todo lo relacionado con las redes sociales para temas promocionales".

Aunque la pandemia fue la causante del parón, "durante esos primeros meses me di cuenta de que no echaba en falta pinchar. Por eso me he pensado mucho volver o no, porque mi vida personal está mejor. Tengo una vida muy rica y ordenada. ¿Cuando vuelva a pinchar, voy a estar mejor o peor que ahora? Nunca le he dado tantas vueltas a algo. También pensé que si lo dejaba, tampoco me parecía la mejor forma hacerlo así, como obligado por la situación. No quería hacer la de la avestruz". Al final se ha decidido a dar el paso con dos ideas básicas en la cabeza. Por un lado, que esta primera sesión "va a ser una locura entre las ganas que tiene la gente, las que tengo yo y la sesión que estoy preparando". Por otro, que después su intención pasa por "construir la temporada como yo la quiero, siempre y cuando sea factible". Lo fundamental es no engañar a nadie, pero, sobre todo, a uno mismo.

"Llevo dos años sin hacer nada y me toca ponerme las pilas. Paré con la duda de saber si iba a volver o no, y no solo por la pandemia. Y cuando me he puesto otra vez, me he dado cuenta de que esto forma parte de mí. Una sesión son sensaciones muy fuertes. La música, la vibración y el ambiente los llevo dentro para siempre. Pero es cierto que la noche, lo que implica, los horarios, la resaca física y emocional que te deja, es algo que no puedes perder de vista. Yo estoy a punto de cumplir 40 y tengo una vida muy ordenada en otras facetas. Así que tenía mis dudas: ¿volver pero de qué forma? ¿voy a hacer 40 bolos al año o 12? Tomarme las cosas de otra manera va a ser importante, porque estos meses me han permitido desarrollar otros proyectos, también en lo familiar. Y no quiero perder eso". Que así sea.

"Se me están removiendo muchas cosas por dentro preparando la sesión"

"Paré con la duda de saber si iba a volver o no, y no solo por la pandemia"