- Crónicas cambia de día y de cadena para ofrecer el especial Bidea, el camino. 10 años sin ETA Un reportaje de producción propia que muestra la convivencia en el País Vasco desde que ETA decretó el cese definitivo de su actividad armada. Con el testimonio de Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jaúregui, y de otros familiares de víctimas del terrorismo.
Cuando se cumplen 10 años desde que la banda terrorista anunciase el cese de la violencia, un equipo de Crónicas ha viajado al País Vasco para ver cómo es la convivencia y cómo lo percibe la juventud que no vivió el terrorismo etarra.
ETA nació en Euskadi hace más de 60 años. Se fundó como consecuencia de la represión ejercida por la dictadura del general Franco en toda Euskalherria. Con el tiempo fueron surgiendo voces dentro de la propia organización armada que abogaban por deponer las armas y luchar por la “liberación” del Pueblo Vasco a través de métodos democráticos.
De hecho se dieron distintas escisiones dentro de la organización, una de las cuales desembocó en la creación de ETA político-militar, que seleccionaba mucho más sus objetivos a atacar.
Finalmente los “polimilis” llegaron a un acuerdo con el ministro de Interior de la época Rosón y se disolvieron en 1982 pasando a la confrontación meramente política. Muchos de los exmilitantes de la banda armada acabaron en Euskadiko Ezkerra y en el PSOE.
El País Vasco es quien más sufrió la lacra de la violencia, ya que fue donde más atentados cometió ETA. En estos últimos diez años, la sociedad vasca intenta cicatrizar las heridas que el terrorismo ha dejado en ella. Hay proyectos con jóvenes para que conozcan esa parte de la historia reciente.
Las víctimas de la violencia han roto en esta década su silencio para ir a las aulas a contar su experiencia personal. Para ellas, el objetivo prioritario es deslegitimar la violencia. A pesar de estos esfuerzos, hay muchas lagunas de conocimiento en los que ahora tienen 20 años y no vivieron el terrorismo en primera persona y que, ademas, según distintas encuestas realizadas por diferentes organismos, lo que desean es pasar página a esa parte de la historia de Euskadi de la que muchos dicen no “querer saber nada, porque no tuvieron la culpa de nada y no se sienten culpables de lo que pasó”, argumentan.
Este año se ha inaugurado el primer Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo en Vitoria-Gasteiz que también ayudará a comprender los distintos terrorismos que ha habido en nuestro país y el dolor que causaron. La historia es necesaria, según los expertos, para tener una opinión crítica sobre el pasado reciente; para no volver a repetir los mismos errores.
Sin embargo, el Centro Memorial también ha suscitado una importante polémica porque, en opinión de las familias de las víctimas de la violencia ejercida desde el Estado: GAL, Batallón franco-español, no recoge la memoria de estas víctimas que, sostienen, “son de segunda” para las instituciones del Estado, “que no las incluye en los beneficios que tienen las familias de las víctimas de los atentados de ETA”, remachan.