- La música sinfónico-coral regresa a la Quincena Musical de San Sebastián hoy con el concierto que ofrecerán la Euskadiko Orkestra y el Orfeón Donostiarra, bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, con un repertorio que incluye el único oratorio que compuso Beethoven, una pieza de “gran exigencia” vocal. El director de la Quincena, Patrick Alfaya, acompañado por algunos de los protagonistas del recital, entre ellos las voces solistas, presentó ayer en una rueda de prensa en la capital donostiarra esta audición, que tendrá lugar en el Kursaal.

El concierto tiene un simbolismo especial, ya que supone un paso más hacia la ansiada normalidad para el festival donostiarra después de que en la pasada edición la actividad sinfónico-coral, uno de sus géneros distintivos, quedara “reducida al mínimo”. En esta ocasión, regresa al programa de la Quincena de la mano de la Euskadiko Orkestra y el Orfeón Donostiarra, que contarán con la colaboración de tres solistas vocales: la soprano Iwona Sobotka, el tenor Airam Hernández y el bajo Frederic Jost.

La velada, que estará dedicada a la memoria de Rafael Banús, crítico musical fallecido el pasado mes de julio, comenzará con dos hermosos ejemplos de la música sinfónico-coral francesa como son las “Letanías a la Virgen Negra de Rocamadour” de Francis Poulenc, y “Misa de los pescadores de Villerville” de Gabriel Fauré.

El programa culminará con la interpretación del único oratorio que compuso Ludwig van Beethoven, “Cristo en el Monte de los Olivos”, una pieza “rotunda” que recrea la agitación emocional de Jesucristo en los momentos previos a su ejecución.