La cita escénica por excelencia de cada verano en Álava cuenta ya las horas. El Festival de Teatro de Humor de Araia se prepara para afrontar cuatro jornadas intensas. Sí, la pandemia, por segundo año consecutivo, impide que todo se desarrolle como debiera, que haya compañías internacionales, que se puedan realizar actuaciones con el aforo al 100% y que las propuestas de calle se repartan por diferentes puntos de la localidad. Pero ni la situación sanitaria puede impedir que el certamen se haga camino y proponga al público compartir carcajadas, reflexiones, emociones y momentos irrepetibles dentro de su vigésimo octava entrega.

Por supuesto, no hay que perder de vista las indicaciones con respecto al covid (mascarillas, distancias, público sentado y demás), cuestiones que el público tiene interiorizadas desde el verano pasado, desde que a mediados de junio de 2020 se pudo recuperar cierta actividad y abandonar la pantalla como única ventana a la cultura. De hecho, este año las actuaciones se van a producir con una reducción de aforo del 35% según las últimas decisiones adoptadas por el LABI. Esto no solo afecta a las representaciones en el interior del polideportivo Arrazpi Berri, sino también a las actuaciones en la calle, que se van a producir junto a esta infraestructura. Y aquí es importante recordar que aunque las obras bajo el techo del cielo son de entrada gratuita, es necesario retirar invitación previa.

De momento, tanto para las producciones dentro del polideportivo como para las que sucederán fuera -no hay que perder tampoco de vista el calor que se anuncia para estos días- quedan pases disponibles pero hay algunas funciones que están ya casi colgando el cartel de completo, así que sería bueno no esperar hasta el último momento, máxime teniendo en cuenta que poblaciones cercanas, como es el caso de Vitoria, se han quedado esta semana sin casi programación cultural tanto en la calle como en recintos cerrados.

Propuestas

Más allá de eso, y del cartel paralelo que el certamen lleva desarrollando desde principios de mes por distintos puntos de Álava, el festival pone el motor en marcha mañana con tres ideas básicas sobre la mesa. Por un lado, la calidad del cartel. Por otro, la seguridad con la que se va a desarrollar todo. Y, además, la posibilidad, con respecto a lo acontecido en 2020, de poder contar con compañías de diferentes puntos del Estado.

A partir de ahí, el primer grupo en hacer acto de presencia en Araia será, llegado desde tierras aragonesas, Teatro Indigesto. En el polideportivo, sus integrantes, de manera literal, van a retener a los presentes para convertirlos en parte de Secuestrados. Todo puede ser posible en esta obra y sería bueno que los espectadores estén dispuestos a que su capacidad de sorpresa no tenga límites. Van a pasar cosas insospechadas de la mano de dos personas que no buscan ni dinero ni joyas, sino compartir historias.

Así se llegará al viernes 13, día en el que la calle también se sumará al programa. Tras centralizar el año pasado estas actuaciones en el patio de la ikastola, esta vez se ha optado por un espacio ubicado delante del polideportivo. Serán los componentes de Los Barlou quienes abran este lugar con Set up, pieza protagonizada por tres personajes que parecen no dar una. Después, en el interior del Arrazpi, será el turno para Man up, obra de Teatro en Vilo que a buen seguro llenará todo el aforo con una propuesta arriesgada, provocativa e irónica en torno a la relación de mujeres y hombres.

De lleno en el fin de semana, el sábado 14 tendrá su primera representación en la calle al mediodía. Las integrantes de Rojo Telón regresarán a tierras alavesas para compartir Nudo, que dará paso, por la tarde, a La Bella Tour. De ahí se volverá al Arrazpi, donde otras que con toda seguridad dejarán la taquilla vacía serán Las Niñas de Cádiz y su particular acercamiento a Aristófanes a través de Lysístrata.

Se llegará así al domingo 15, a una última jornada que mantendrá el mismo esquema temporal del día precedente. Al mediodía, Circo Eia compartirá Espera A la tarde hará lo propio Chicharrón Circo Flamenco con Sin ojana. Ya por la noche en el polideportivo, la despedida se producirá con Txalo Produkzioak, que volverá a Araia con el espectáculo Konpromisoa.