"Hace y dice cosas que yo ni haría, ni diría", sonríe Pedro González de Viñaspre. Su Horacio es un alter ego "que tiene una vida propia que no es exactamente la mía". De todas formas, son inseparables y juntos aparecen cada semana en las páginas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para construir la columna Palos de ciego. Pero no solo la presencia de este personaje inventado hace que esta ventana a la realidad sea diferente. Al margen de su faz como músico y compositor, en el autor conviven también el periodista y el novelista, y ambos modos de contar también marcan un sello distintivo a la hora de relatar y opinar.

Esto lo saben bien quienes siguen sus apariciones semanales. Y a partir de ahora, lo pueden compartir quienes se asomen al libro Los palos de ciego de HoracioCon prólogo de Bernardo Atxaga, este nuevo título reúne un decenio de miradas a la sociedad actual, desde lo más cercano a lo más global. Una recopilación de artículos que este viernes, con entrada gratuita, se presentará al público a partir de las 19.00 horas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, donde también ofrecerá un pequeño concierto El Callejón de Cachán, el último grupo de González de Viñaspre.

Fue a finales de 2019 cuando la idea de este proyecto empezó a tomar forma. "Empecé a hacer estas colaboraciones en 2010 y como en 2020 se cumplían diez años, me pareció algo oportuno, sobre todo porque el estilo con el que están escritas las columnas da juego para hacer esto. No digo que los textos sean atemporales porque cuando escribo no dejo de estar anclado a la realidad del día a día, pero sí creo que tienen un fondo de cuento, de relato, que posibilita esa lectura al margen de la fecha", aunque ésta aparezca al principio de cada publicación y el libro siga un orden cronológico. No están todos los artículos, sino una selección en la que "he querido recoger un poco de cada año para construir un panorama lo más amplio posible de todo lo que he ido escribiendo desde hace once años ya".

Al margen de que en estos momentos el autor prefiere dejar a un lado el proyecto de una nueva obra narrativa -"tengo una discapacidad visual y hacer una novela me exige mucho no ya a la hora de escribir sino, sobre todo, de buscar, recopilar y leer documentación, hacer correcciones y otras cosas que son imprescindibles"-, este libro nace porque "quería poner en valor la figura del columnista, que, de un tiempo a esta parte, está un tanto devaluada. Creo que, y más en estos tiempos, es importante tener opiniones fundadas, con criterio, análisis que sirvan para contextualizar las noticias", más allá de que "luego ya cada uno confíe en quien quiera".

Partiendo de que "cuando empecé no quería ser un señor que se subiese al púlpito a adoctrinar" y de que "más allá de ser periodista, vengo de la novela", González de Viñaspre optó desde el principio por fusionar ambos ámbitos. A la fórmula se le unió en 2014 la creación de Horacio. "Noto evolución de 2010 a hoy en el estilo, en el enfoque de los artículos. Antes tenía más tendencia al cuento con moraleja, por así decirlo. Ahora creo que no son tanto relatos pequeños sino reflexiones a través del personaje", asumiendo que el autor se reconoce en todo lo hecho en estos once años.

Habrá personas, sobre todo de fuera de Álava, que se asomarán al libro sin tener una referencia de la columna, pero no es una frontera para adentrarse en Los palos de ciego de Horacio. "No hay que conocer Vitoria o Álava al detalle. Al final, cuando hablas de lo cercano, estás hablando de lo universal, de cosas que cualquiera puede entender. Las reflexiones que se hacen en los artículos son generales. De hecho, la evolución me ha llevado de lo local a lo universal", sin perder de vista que "es evidente que cada uno es hijo de donde ha nacido". En este sentido, González de Viñaspre señala que la capital alavesa es una localidad que "está en búsqueda. Hemos tenido unas señas de identidad que alguien nos marcó con aquello de la ciudad de curas y militares. Es un topicazo. La Vitoria actual es irreconocible para alguien que haya vivido hace tiempo y que siga ese tópico. Es una Vitoria vitriólica, con muchas esquinas, aristas, historias. Es lo bonito. La gente que hable de identidades, personalidades y perfiles, da palos de ciego porque Vitoria se está deconstruyendo y construyendo continuamente". Así lo retrata también en este libro. Y en sus columnas semanales en DIARIO DE NOTICIAS, que en breve será un punto de referencia para hacerse con ejemplares de la publicación.

La publicación recopila buena parte de las columnas que el escritor y periodista ha hecho para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA desde 2010

"Sobre todo en estos tiempos es importante contar con opiniones fundadas, con criterio, análisis que sirvan para contextualizar"