- El cierre de su primera novela no es uno al uso. No hay punto final ni queda todo resuelto. Por eso, son varias las personas que se han asomado ya a las páginas de Felizmente divorciada y están reclamando que la historia tenga continuidad. Su autora sonríe. "Habrá más, pero ahora quiero acompañar al libro en sus primeros pasos", explica Esther Jaurrieta. Es su debut en el campo de la narrativa, aunque su relación con la palabra escrita viene de lejos. "Tuvo que llegar el confinamiento para que me lanzara" a esta aventura, dice.

Aunque la historia está relatada con buenas dosis de humor, no deja de tratar una temática espinosa. "Hay muchísima gente que concibe el divorcio como un fracaso. Se tiende a opinar que cuando tienes un plan, como es el de casarte y compartir la vida con alguien, y no te sale bien, es un fracaso. Además uno del que es mejor que no se entere mucha gente. Ya sabes, ¡pobrecita!. Pero para mí, el fracaso sería quedarme hasta que me muera, que espero que sea dentro de mucho, con la misma persona con la que no puedo vivir. El divorcio es simplemente un aprendizaje".

Ella es consciente de que no es un trago sencillo y con la aparición del covid-19 "me dio por pensar en la gente a la que le había pillado el tema del confinamiento en pleno proceso de divorcio. De por sí ya es algo complicado, yo lo he vivido, pero, encima, no poder salir de casa ha tenido que ser muy, muy duro para muchas personas". Ahí es cuando la novela empezó a hacerse realidad. Creó a su personaje principal, a una mujer que, en el arranque del encierro hogareño por la pandemia, decide volver a ojear las páginas del diario que escribió en 2018, durante la ruptura definitiva con el que era su marido y es padre de sus hijas. Y lo hace mientras, después de unos años alejada de estos menesteres, está volviendo a salir, pasarlo bien y, además, ligar, "aunque en esto han cambiado bastante los tiempos", describe la autora.

"Lo que quería es que fuera un libro que pudiera leer todo el mundo, que fuera entretenido y divertido, que enganchara por ser fresco pero que, a la vez, tuviera reflexiones profundas sobre el tema del divorcio", puesto que, al fin y al cabo, el punto de partida no tiene nada de humorístico. "Me sentía en la obligación moral de contar al mundo que sí, que el proceso de divorcio es complicado, que es una época difícil y dura pero que, una vez que se pasa, empieza una nueva vida. Que cuando miras hacia atrás con un poco de perspectiva, lo que en su momento te parecían dramas insuperables, resulta que tampoco son para tanto".

De todas formas, Jaurrieta remarca que ésta "no es una novela solo para gente divorciada". De hecho, "creía que iba a gustar más a las mujeres y es así, pero es verdad que cada vez me están escribiendo más chicos que lo están leyendo y que les está gustando. Me da la impresión de que quieren saber un poco cómo funciona el cerebro femenino", ríe. Lo cierto es que "los mensajes que estoy recibiendo me están emocionando; son de gente que me dice que se siente identificada, que se ríe mucho, que le estoy ayudando. Eso me llena muchísimo".

Una relación con los lectores también alimentada por el blog que, con el mismo nombre (felizmentedivorciada.es), ha puesto en marcha en paralelo a la novela. "La idea es poder seguir alimentándolo porque quiero que sea un punto de encuentro de mujeres divorciadas o que están en ese proceso para poder escucharlas y ayudarlas en la medida de lo posible". Además, esta ventana virtual es uno de los caminos a través de los cuales se puede conseguir su debut narrativo, que está tanto en formato digital como físico. En este último caso, también se encuentra a la venta en la librería gasteiztarra Arlekin.

"Soy una tía muy optimista. Es verdad que cuando yo me divorcié no veía la opción de sacar algo positivo de aquello, pero ahora sí", apunta la creadora navarra residente en Gasteiz. "Es lo que también quiero transmitir a quien me lea". Que así sea.

El libro, que se puede conseguir tanto en su versión digital como en formato físico, viene acompañado también de un blog con el mismo título

"Quería que fuera un libro que enganchara por ser fresco pero que, a la vez, tuviera reflexiones profundas sobre el tema del divorcio"