- La primera temporada de Raised by wolves llega hoy a su final. Pero es solo un hasta luego ya que esta serie de ciencia ficción, creada y producida por Ridley Scott, ya ha sido renovada por una segunda entrega. Raised by wolves, que ha supuesto un gran éxito de audiencia, finaliza la temporada 1 y el canal ha preparado un maratón para la madrugada del domingo 8 con los diez episodios que componen esta entrega. Sin duda un broche de oro para despedirse (de momento) de este título protagonizado por Travis Fimmel (Vikingos).

Transcurre en un misterioso planeta aparentemente deshabitado en un futuro en el que la Tierra ha sido destruida. Allí dos androides tratan de llevar a cabo la misión que les ha sido encomendada: criar y proteger a un niño. Un objetivo que se complicará con la llegada inesperada de una colonia de humanos enfrentada por sus diferencias religiosas. Los androides no tardarán en descubrir que pretender controlar las creencias de los hombres puede ser una tarea difícil y peligrosa. Combinando un trabajado guion con escenas espectaculares, Raised by wolves explora temas como la humanidad, la familia y la ideología en el marco de un nuevo mundo desconocido y amenazante. El reparto principal está formado por la actriz danesa Amanda Collins (A horrible woman), que interpreta a una androide que va descubriendo poco a poco sus enormes poderes físicos y mentales; Abubakar Salim (Assasin’s Creed: Origins), como su compañero, y Travis Fimmel (Vikingos), en el papel de un soldado que llega inesperadamente al misterioso planeta en el que se han instalado los dos androides y el niño.

La primera temporada de esta serie de la BBC escrita y protagonizada por Daisy Haggard, finaliza hoy en Cosmo con los dos últimos capítulos. Esta hilarante y a la vez tierna ficción, ya renovada por una segunda temporada, presenta a Miri (Haggard), una mujer que roza los cuarenta. Ha pasado los últimos 18 años en la cárcel aparentemente por haber cometido un crimen. Tras salir de prisión y de vuelta a su pueblo natal, intenta integrarse en la sociedad y olvidar aquella fatídica noche… pero la vuelta a la normalidad no será nada fácil. La idea surgió de la fascinación de su protagonista por explorar cómo tratamos a los delincuentes de forma diferente según sean hombres o mujeres. “Nos planteamos cómo sería salir de prisión, y lo difícil que resultaría para una mujer en sus treinta y tantos reconstruir su vida en un pequeño pueblo en el que se ha cometido el crimen. De ahí surgió esta comedia negra”, comenta. Para documentarse habló con algunos exconvictos. Le sorprendió cómo describían detalles aparentemente mundanos de lo que significa volver a casa tras pasar tiempo en prisión. Los problemas para registrarse con el médico de cabecera, el seguro de la casa... Y lo que anhelan comer: cosas frescas y crujientes, como el apio.