os conocidos como Ghost signs no solo aportan un aire retro a las fachadas, sino que preservan la historia de la capital escocesa. Muchos negocios que renuevan sus instalaciones se encuentran con antiguos letreros, generalmente pintados a mano, que les informan de que su zapatería era antes una tienda de lácteos o su bar una panadería, y deciden mantenerlos por el carácter singular que confieren. Basta dar una vuelta por Edimburgo, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, para comprobar que estos antiguos letreros aparecen en calles destacadas como la Royal Mile, pero también en todo tipo de edificios como fábricas, viviendas y comercios que han decidido destacarlos. A principios de año, justo antes de la aparición del brote de covid-19, los propietarios del Artisan Coffee, una acogedora y menuda cafetería ubicada en el barrio de Leith, decidieron renovar su local y, al retirar los paneles que cubrían la fachada, descubrieron un letrero de 1850 en muy buen estado de conservación. “Cuando empezamos la renovación, la gente nos preguntaba si íbamos a mantenerlo así que hicimos una encuesta en Instagram para saber qué querían los clientes y la mayoría contestó que lo mantuviésemos”, cuenta la propietaria, Lynsey Bozkurt. Destaca que su primer impulso fue esconderlo, ya que temió que el gran letrero en que figura el propósito del antiguo negocio, Art Dyers P & R Hay Dry Cleaners, pudiera confundir a los transeúntes y que, en lugar de pararse a por un café, pensaran que estaban ante una tintorería. Su solución fue situar un rótulo circular que indica el nombre del café sobre el dintel de la puerta y deja a la vista la obra de arte que descubrieron sin pretenderlo y que decidieron conservar con la convicción de que este tipo de historia mural pertenece al vecindario. Unos metros más arriba del Artisan, en la misma Leith Walk, la artería principal del barrio, varias letras que forman un rótulo semicircular sobre la pared de un edificio, ahora de viviendas, recuerdan que antaño fue el taller de un sastre con “trajes para señores y señoras”. Lo mismo pasa en Bothwell Street, donde un gran letrero en la parte superior de un bloque de pisos revela que allí estaba la imprenta Andrew Whyte e hijos.
Leila Kean es la creadora de la página de Facebook Edinburgh Ghost Signs, en la que recopila las fotografías de los letreros escondidos que van apareciendo gracias a las aportaciones de los usuarios y las pequeñas investigaciones que realiza. El objetivo de esta “veterana cazadora de letreros fantasma”, como ella se define, es “documentar” la existencia de estas obras de arte, algunas con más de cien años de antigüedad. “Actualmente, nuestra página tiene algo menos de 5.500 seguidores y es maravilloso ver el entusiasmo y la dedicación cuando alguien descubre algo nuevo.