- Durante 40 días, una creación distinta con el covid-19 como punto de partida. "Al principio, me apetecía hacerlo como algo para mí, como un recordatorio de todo lo que estaba viviendo". Pero la idea fue creciendo ante la respuesta de la gente a través de las redes sociales y por el hecho de ser seleccionado para la exposición virtual #Artdemia organizada por ARTgia. Así que el multifacético agente cultural gasteiztarra Mikel Cthulhu se decidió a editar el recopilatorio In extinction we trust. A message by Coronavirus Friends Foundation, donde reúne 40 visiones llenas de humor, acidez y crítica sobre los comportamientos de la sociedad ante la pandemia que todo lo ha cambiado.

A través de su sello Cosmic Tentacles Studio, se ha realizado una primera tirada de 500 ejemplares, aunque 400 de ellos ya están reservados. El resto se pueden conseguir tanto en Zuloa y VSD como enviando un correo electrónico a cosmictentaclesstudio@gmail.com. El resultado es un trabajo en el que es fácil reconocer el estilo de su creador, que bebe de "tres pilares básicos", es decir, de la Serie B ochentera, del cine de terror italiano (sobre todo del giallo), y de los collage de las portadas de los álbumes del punk de los 80.

Esa forma de hacer se pone al servicio de una mirada a esta realidad tan surrealista. "Hay bastante crítica a esa paranoia que hubo de los policías de balcón, a los excesos policiales que sobre todo hubo las primeras semanas€ Es tanto una crítica hacia el sistema, a la manera en la que ha tratado todo esto, como una crítica también a nosotros mismos, a esa necesidad de no parar de hacer cosas en casa. Estábamos recluidos y no parábamos de hacer pasteles, deporte€ sin darnos cuenta de que era la primera vez en nuestra vida que podíamos estar en casa sin hacer nada".

Pocos días después del 14 de marzo, Cthulhu (Mikel González) arrancó con el proceso. "Me coincidieron varias cosas malas y fue como decir: bueno, a peor no podemos ir. La verdad es que fue una temporada muy dura pero me sorprendí a mí mismo por la capacidad a la hora de usar el humor para hacerlo todo un poco más llevadero. Para mí fue una especie de tratamiento", compuesto por 40 píldoras creadas cada mañana sin fallar ningún día. "Me levantaba, me ponía mi café y esperaba que todo fluyera. La verdad es que la actualidad me daba mucho juego" recuerda con una sonrisa.

De todas formas, ahora que este recopilatorio ya se encuentra hecho y encontrándose con el público, él tiene la vista puesta también en otra de sus creaciones, el Cosmic Fest, que se tenía que haber celebrado el pasado mes de marzo, aunque el covid-19 obligó a retrasarlo hasta el 6 y 7 de noviembre. El certamen ha conseguido mantener buena parte de su programación en cuanto a charlas, exposiciones y conciertos, aunque en este último caso, no se va a poder contar con las dos bandas norteamericanas que estaban previstas en un primer momento. "Todavía estamos cerrando algunos detalles. El problema es que con los grupos internacionales no sabemos todavía muy bien cómo van a estar las cosas. Estamos a la espera porque todavía tenemos margen. Si hay una segunda oleada en otoño, como dicen, no nos quedaría otra que pasarlo a 2021. Pero bueno, veremos. Hacer cábalas en esta situación es extraño. Lo que sí tenemos claro es que estamos con ilusión de poder hacerlo".