- La reapertura de Chillida Leku el pasado año llegó de la mano de la galería suiza Hauser & Wirth y su propósito de abrir el museo de Hernani (Gipuzkoa) a otros artistas. Eye Benches III, de Louise Bourgeois, es la primera pieza instalada en este espacio consagrado hasta ahora a la obra de Eduardo Chillida. La escultura de la artista francesa, la creadora de las arañas gigantes, inauguró ayer el programa Obra invitada, que se podrá visitar hasta el próximo 10 de septiembre, aunque no de manera inmediata puesto que el espacio va a permanecer cerrado las próximas semanas a consecuencia del coronavirus, más allá de que en un primer momento solo había cancelado sus actividades familiares y visitas guiadas hasta finales de marzo.

Antes de decidir ese cierre, y durante la presentación a los medios de comunicación, los profesionales gráficos pudieron tomar ayer las primeras imágenes de Eye Benches III (Ojos banco III), escultura formada por dos ojos tallados a partir de un solo bloque de granito negro, que se ha colocado en la zona boscosa de la campa de Chillida Leku.

El que no se producirá es el diálogo entre las obras de Chillida y las del escultor David Smith, uno de los grandes creadores del expresionismo abstracto americano, ya que la exposición anunciada para esta primavera ha quedado cancelada. Actualmente, los sucesores de Chillida y Smith “trabajan de forma conjunta para desarrollar potenciales proyectos en el futuro”.

Tras frustrase este proyecto, Chillida Leku anunció la puesta en marcha de la iniciativa Obra invitada y el nombre de la primera pieza que iba a protagonizar el programa, estos Ojos banco III de Bourgeois, artista por cuyo patrimonio vela también la galería suiza, al igual que por el de creadores como Philip Guston, Allan Kaprow, Dieter Roth y Eva Hesse.

El museo de Hernani recuerda que los ojos fueron un elemento “recurrente e importante” para Bourgeois. “Sentía que eran metáforas de la verdad, y muy representativos del universo visual en el que ella funcionaba”, destaca.

“Vivo a través de mis ojos más que a través de mis otros sentidos. Ellos comunican sin hablar”, dijo en 1994 esta escultora fallecida en 2010 y nacionalizada estadounidense, para la que los ojos eran también “el símbolo del deseo individual de mirar y de ser mirado”, lo que relacionaba “con la seducción, el flirteo y el voyerismo”. La pieza de Bourgeois instalada en Chillida Leku ofrece al visitante la oportunidad de “interactuar” con la obra, ya que incorpora un banco en la parte posterior de cada ojo, lo que proporciona ese espacio “donde a la vez puedes ver y ser visto”.

Otro de “hitos” del programa de Chillida Leku para los próximos meses, cuando se pase la tormenta generada por la pandemia del coronavirus, será la exposición The Shadow Belongs to Light, que se inaugurará el 4 de junio y que toma su nombre del libro de artista que reunió una selección de textos del arquitecto Louis Isadore Kahn y grabados en relieve y sin tinta de Eduardo Chillida.

Será una continuación de Buscando la luz, la muestra inaugurada en diciembre en el caserío Zabalaga que se clausurará el 1 de junio, y que ahora coexiste con Ecos, la retrospectiva que reúne más de 90 piezas de Chillida y que permanecerá abierta hasta abril, más allá de que la actual situación de pandemia está obligando a cambiar algunos de estos planes y habrá que ver cómo afecta el panorama a la programación establecida.