Vitoria - Cuatro serán los ejes expositivos que van a marcar el camino de la sala Amárica a lo largo de este año, más allá de las incógnitas que siguen presentes sobre el futuro uso del emplazamiento de titularidad foral. En concreto, este 5 de marzo se abrirá una exposición de retratos realizada por Alberto Schommer, Premio Nacional de Fotografía, para dar paso, a lo largo de los próximos meses, a la muestra colectiva Tetrapack -que reúne a los jóvenes artistas ganadores del certamen Gazte Klik Klak-, a un acercamiento a la producción de Milton Green y al festival Viphoto.

De esta forma, la sala seguirá manteniendo, más o menos, la senda llevada hasta ahora, más allá de que la Diputación sigue en un proceso de reflexión y análisis con respecto a su futuro puesto que la institución sostiene que los datos de asistencia del público y el presupuesto destinado a Amárica evidencian una descompensación que no se quiere mantener, como volvió a reiterar ayer la responsable de Cultura, Ana del Val, en una comparecencia en Juntas Generales de Álava en la que ella misma admitió que no quería dar la información que ofreció por falta de concreciones.

Sin embargo, ante las filtraciones a los medios de comunicación -de manera indirecta, se señaló al Ayuntamiento de Vitoria como responsable de las mismas-, la diputada asumió que la primera de las posibilidades que se está barajando para el futuro de la sala es instalar allí un centro cultural dedicado a Alberto Schommer que trabaje también en la formación y en la celebración de exposiciones temporales de fotografía, aunque no solo contemporánea. Con todo, Del Val describió que todavía se está en un momento inicial, más allá de que sí avanzó que la financiación vendría dada por el Consistorio y la Diputación, y que el espacio sería de entrada gratuita, aunque es ahora cuando los servicios jurídicos están estudiando las fórmulas requeridas para llevar adelante un proyecto que debe contar con una pata fundamental, la familia del fotógrafo vitoriano, al que la responsable acusó de “no decir la verdad” tras las declaraciones hechas a Radio Vitoria sobre el desconocimiento de la propuesta de llevar a la sala el proyecto.

Ante este panorama, tanto EH Bilbu como PP y Elkarrekin Araba coincidieron al criticar la “improvisación” y los “globos sonda” lanzados por las instituciones en torno al futuro de la sala. Aunque los tres grupos dejaron claro su apuesta por reconocer en Vitoria la figura de Schommer, mostraron una larga lista de dudas en torno tanto a las formas como a los fondos.