vancouver - “De alguna forma los autistas se representan como personas robóticas o carentes de emociones y eso obviamente no es verdad”, destaca Freddie Highmore, protagonista de The good doctor, poco antes de estrenarse la tercera entrega. “Eso es lo que me emociona de esta temporada: profundizar en cómo Shaun experimenta el amor”, desvela en los extensos estudios de grabación de la serie en Vancouver.
Highmore vuelve el próximo día 8 al canal AXN de la mano del particular Shaun Murphy, el joven y brillante cirujano que sufre autismo, lo que complica sus interacciones tanto en el hospital como fuera. En esta ocasión, Murphy no solo se enfrenta a complicados diagnósticos y casos médicos, sino a un acontecimiento que puede provocar quebraderos de cabeza a cualquiera: el inicio de una relación sentimental. “Es una nueva oportunidad excitante para fijarse en otro lado de Shaun. Esto es algo que siente todo el mundo”, comenta.
Aunque las tramas amorosas suelen avanzar a la velocidad de la luz en la televisión y el cine, el autismo de Shaun permite que The good doctor examine los pormenores de una relación y todos esos momentos clave a los que otras producciones dedican contados segundos. “Nos hace disfrutar y fijarnos en las cosas sencillas, los pequeños momentos que Shaun está experimentando por primera vez y que él siente como trascendentales”, explica Highmore. La segunda temporada se cerró con un episodio en el que reúne el valor para proponer una cita a la doctora Lever. “En otro show con un personaje distinto, es una idea que se habría tratado por encima, una parte pequeña de una escena, pero no el cierre de una temporada entera”, razona.
investigación Una característica de la serie que también emociona a la actriz que encarna a Lever, Jasika Nicole, porque va más allá de las diferencias neurológicas que padecen los autistas y une a dos personas que vienen de experiencias muy distintas. “Probablemente se sentirá identificada cualquier persona que sea diferente o que tenga cualquier discapacidad, o incluso gente que venga de distintas culturas”, opina Nicole, que desveló que su personaje trabaja “muy, muy duro” para establecer una relación con el joven médico.
El actor británico continúa esta temporada con el que califica como uno de los personajes que “mayores retos” le han presentado, dado que se quería representar a una persona con autismo de la manera más auténtica. “He hecho más investigación que en ningún otro proyecto”, apunta Highmore, que dice que uno de los primeros documentales que vio para prepararse fue precisamente Autism in love (Autismo enamorado). - Helen Cook