Un thriller duro pero esperanzador

Al fondo del bar, Pilar Gil -que por unos días ha vuelto a su ciudad natal aunque ya se encuentra de nuevo en Madrid- y Mary Zurbano mantienen una conversación. Frente a ellas, la cámara registra cada gesto y palabra, mientras alrededor, el personal del equipo técnico del cortometraje se asegura de que todo transcurra como el director Beñat Fontaneda tiene diseñado. Ni una más rueda una de sus últimas escenas en el Café Ertza antes de que, tras el pequeño descanso de hoy, arranquen las labores de postproducción con la idea de llegar al estreno de la nueva propuesta del realizador alavés en el primer trimestre de 2019.

En ese momento, los espectadores se encontrarán con un thriller “duro” que trata sobre la violencia ejercida contra las mujeres. “No quiero dar respuestas porque no las tengo, pero sí plantear debates, que hagamos una reflexión sobre qué está pasando en ciudades como Vitoria, donde en los últimos años nos estamos encontrando con sucesos tan graves como habituales”, apunta Fontaneda, que quiere ejemplificar esas situaciones en un plano rodado en la calle Libertad, donde fue asesinada una niña hace dos años. “Tengo y quiero hacer esto”, aunque el mal tiempo de estos días ha estado a punto de truncar este plan... y algún otro, aunque a todo se ha encontrado solución.

De hecho, entre el sábado y ayer, unas 40 personas han estado trabajando durante tres jornadas intensas en diferentes puntos de la capital alavesa -tanto en interiores como en exteriores- para dar vida a esta historia producida por el propio Fontaneda con la “colaboración esencial” de Iván Saldaña en la parte económica, un cortometraje que quiere ser también “esperanzador”, aunque cuando se habla de la violencia de género, esto parezca más una quimera que otra cosa.

Este trabajo -que está siendo “un aprendizaje acojonante”, según dice el autor de otros cortos como Berpiztu y Lucía, sin olvidar su participación en el documental Euskal Herriko nonbait- aparece muy relacionado al camino que desde hace tres años está llevando a cabo el director para hacer realidad el largometraje La sirena. “Está siendo una pelea” en busca de los apoyos económicos necesarios, una labor en medio de la cual, por recomendación de terceros, se le ocurrió plantear este corto tomando como referencia el guión de la película. “No es una versión acortada, sino una historia en sí misma, pero tienen relación”, describe.

De hecho, su mirada sigue fija en esa película -que también tratará la cuestión de la violencia machista-, en un guión que, por cierto, fue escogido por el analista Miguel Machalski (encargado, por ejemplo, de asesorar a Clint Eastwood en Million Dollar Baby) para el taller de escritura de guiones organizado por Zineuskadi-Europa Creativa Desk MEDIA. “Estoy convencido de que en tres o cuatro años estaré rodando el largometraje. Sé que se va a hacer realidad”. No hay que tener duda. Fontaneda cumplirá su palabra. Pero de momento, toca seguir trabajando en Ni una más, en un corto que empieza a completar las piezas del puzle.