Un 19 de enero de hace 134 años, el deseo y la pasión de Manon se subían por primera vez a un escenario. El Teatro Nacional de la Opéra-Comique acogía el estreno de la ópera de Jules Massenet, una obra que hoy sigue siendo la más popular del compositor. El sábado, la ABAO-OLBE recupera este título que ya ha representado en 17 ocasiones con diez producciones diferentes, la última vez hace doce años.

Para esta ocasión, la ABAO vuelve a prescindir de la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) después de que en noviembre la huelga de sus músicos dejara sin orquesta la ópera Don Pasquale, y la sustituye por la Orquesta Sinfónica de Verum. El conflicto laboral entre los músicos de la OSE y la dirección de la agrupación orquestal del Gobierno vasco obligó a representar las funciones de la partitura de Donizetti con el único acompañamiento musical de un piano, algo que ha arrastrado sus consecuencias hasta este tercer título de la temporada operística bilbaina.

En cuanto a las voces, la Asociación ha reunido a un elenco encabezado por la famosa soprano rusa Irina Lungu -quien ya debutó en la ABAO en 2012 con Un giorno di regno- como Manon, y al tenor americano Michael Fabiano, en el papel de Le Chevalier des Grieux, tras triunfar en Bilbao en 2011 con Lucia di Lammermoor. Junto a ellos estarán en las tablas del Palacio Euskalduna Manel Esteve, como Lescaut, y el bajo Roberto Tagliavini, que dará vida a Le Comte des Grieux. Estos dos últimos fueron los encargados de presentar ayer la ópera junto a Cesidio Niño, director artístico de la ABAO; Alain Guingal, director musical al frente de la Orquesta Sinfónica Verum -quien, además, ya ha dirigido en 19 producciones esta obra- y Arnaud Bernard, su director de escena.

“Es una ópera muy exigente a todos los niveles, lo que ha hecho que desde el 2 de enero estemos prácticamente trabajando todos los días desde las 10.00 hasta las 00.00 horas”, explicó Niño durante la presentación. Además, anunció que el elenco para Manon se completará con el tenor Francisco Vas como Guillot Morfortaine, el bajo-barítono Fernando Latorre como Monsieur de Brétigny, la soprano Ana Nebot como Poussette, la soprano Itziar de Unda como Javotte, la mezzosoprano María José Suárez como Rossette, y el bajo Cristian Díaz, que debuta en la ABAO, como Hôtelier. La parte coral correrá a cargo, una vez más, del Coro de Ópera de Bilbao, con Boris Dujin al frente.

Arnaud Bernard aseguró que en el repertorio francés “no hay nada que se pueda dejar al azar”. “Todo debe estar explícito sobre el escenario para que pueda fluir correctamente”, agregó. Del mismo modo, señaló que sería un error descontextualizar la época en la que se desarrolla Manon, ya que “tiene lugar en una época en la que el ambiente parisino mostraba escenas en la calle imposibles de ver hoy en día”. Bernard ha preparado una lujosa producción de corte clásico con grandes decorados y estructuras deslizantes repletas de detalles que hacen referencia al París histórico.

Alain Guingal, por su parte, definió a Massenet como “el Puccini francés, por los colores que imprime a la orquesta”, y a su obra como un “torrente de sentimientos”, por lo que la parte musical resulta “muy complicada” de llevar a cabo. “Los cantantes son muy importantes, ya que no deben ser únicamente cantantes, sino también actores para mostrar la frescura y ligereza que ofrece el libreto”, aclaró el director. El artista francés aseguró que se ha llevado una gran “sorpresa” tras trabajar con la Orquesta Sinfónica Verum, de la que ha valorado su “voluntad” y su calidad mostrada durante los ensayos para esta ópera. Entre las piezas más destacadas que se escucharán en el Euskalduna destacan las arias Jes suis encore tout étourdie, Adieu, notre petit table y Obéissons quand leur voiz apelle, de Manon, y En fermant les yeux y Ah, fuyez douce image, de Des Grieux.

Manon, basada en la novela Histoire du Chevalier dex Grieux et de Manon Lescaut del Abate Prévost d’Exiles -libro que también inspiró la obra homónima de Puccini- estará en el Palacio Euskalduna los días 20, 23, 26 y 29 de este mes.