Vitoria - En principio, sobre la mesa estaba la idea de publicar otro libro. De hecho, ése no es un proyecto desechado. “He estudiado psicología y realizado un máster en sexualidad, así que me llamaba el hecho de hacer una novela, por encasillarla en un género, erótica”. Sin embargo, en el proceso apareció otra posibilidad. Tomando alguna de las historias incluida en este título que tarde o temprano se hará realidad, recopilando otras creaciones realizadas en uno de los dos blogs en los que también deja que la literatura pida paso, y generando material nuevo, Reina Ginolanda dio forma y fondo a Dilemas yonkys.

En total, son 13 los relatos que se citan bajo un título que homenajea a la novela Trainspotting y que sirve también para bautizar uno de los dos mencionados blogs (en el otro, Espíritu Chinaski, la escritora gasteiztarra dedica cartas de amor a los personajes de películas y libros que le gustan). “En la mayoría de las historias hay alguna aventura que tiene que ver con sustancias psicoactivas, así que el nombre para el libro me venía perfecto aunque no todos los relatos tienen que ver con las drogas”.

Elephant flipping, ¡Al cielo con ella!, Cólicos y Los renglones erectos de Dios son algunas de las historias que se dan cita en esta primera obra de Iratxe Gil, su otro nombre. “Cuando las escribí me reí mucho y ahora cuando me leo otra vez, me vuelvo a hacer gracia a mí misma”, sonríe, al tiempo que apunta que “sí hay partes que son desagradables entre comillas, pero no deja de ser ficción, ficciones llevadas a diferentes extremos. Al final, el mundo de la droga da mucho juego, sobre todo el que tiene que ver con las sustancias alucinógenas puesto que invitan a que todo sea más simbólico y metafórico”.

En la mayor parte de los relatos, ante el lector aparecen personajes que “son perdedores y un tanto cafres”, protagonistas que se enfrentan a situaciones inventadas, aunque no dejan de ser interpretaciones llevadas al límite de vivencias reales. “No es seguramente lo que la gente está acostumbrada a leer. Ante todo, es algo divertido, más allá de que haya partes escatológicas y bizarras o que, como vengo de escribir mucho relato erótico, haya también parte de eso”.

A la expectativa del recorrido que pueda tener el libro -que fue presentado en enero en Orbain-, Dilemas yonkys se puede conseguir tanto en las páginas web de megustaescribir.com, Amazon, El Corte Inglés y La Casa del Libro. Además, en breve van a poder encontrarse ejemplares tanto en la librería Zuloa como en la tienda La Morgue. “La autoedición es un sufrimiento”, apunta la autora, que ha contado con una obra de Oihana Gómez de Segura para la portada. De hecho, junto a la ilustradora está trabajando en la idea de crear un poemario a cuatro manos en el que palabra e imagen se unan.

Eso sin olvidar que sigue nutriendo sus dos blogs y que a la espera sigue la novela. “Todos los días escribo. Lo que sea. Tengo muchas ideas. Es más, uno de los 13 relatos de Dilemas yonkys podría tener su particular desarrollo. Pero necesito tiempo”, ríe. “Escribo siempre igual, sin comas. Frases muy cortas y punto. Es una lectura muy rápida. Los relatos cortos se me dan bien porque también obedecen a la forma en la que me gusta expresarme”. Así lo pueden comprobar ya quienes se asomen a esta primera incursión en el mundo editorial de Reina Ginolanda.