Pamplona - El guardián invisible celebró ayer en Pamplona el primero de sus preestrenos, en una cita muy concurrida para la que la Sala Principal de Baluarte, dotada con 1.500 butacas, se quedó pequeña. El director de la película, el pamplonés Fernando González Molina, acudió a los actos promocionales acompañado por reparto principal, encabezado por Marta Etura y del que también forman parte Elvira Mínguez, Itziar Aizpuru, Quique Gago, Miren Gaztañaga, Idurre Puertas, Carlos Librado y la actriz gasteiztarra Patricia López, así como por la escritora Dolores Redondo, autora de la historia. El despliegue de medios fue impresionante y el público vivió con gran expectación la salida del equipo del hotel La Perla, a bordo de una flota de coches de alta gama, y el photocall que se montó a continuación en el auditorio.

En una vertiginosa tarde repleta de entrevistas, director e intérpretes dieron a conocer los pormenores de este proyecto que se rodó el año pasado en Baztan y en Madrid. La protagonista de El guardián invisible es Amaia Salazar, una joven inspectora de la Policía Foral con formación en el FBI que debe volver a su pueblo natal, Elizondo, cuando se producen una serie de asesinatos de chicas adolescentes en la zona. Allí, la investigación y los conflictos personales del personaje correrán paralelos durante todo el relato, que también introduce elementos de la cultura y la mitología vascas. Todo, en un valle envuelto en nieblas, nubes, lluvias y una noche casi constante, y con una banda sonora compuesta por Fernando Velázquez que resalta las distintas tramas con precisión.

El director, responsable de títulos como Palmeras en la nieve o Tres metros sobre el cielo, se mostró nervioso “y emocionado” por mostrar la película “en casa”, donde este proyecto es muy querido. Por su parte, la actriz donostiarra Marta Etura expresó su satisfacción ante un papel protagonista que no tenía desde hace tiempo. Elvira Mínguez, a la que conocimos en Días contados (1994) y que más recientemente hemos visto en El desconocido y en Truman, pone su poderosa presencia al servicio de Flora. Una mujer pétrea que será decisiva en la resolución del caso. En su opinión, el filme “va a ser un taquillazo”.

En el reparto también figuran Francesc Orella, Manolo Solo, recientemente premiado con un Goya por su papel en Tarde para la ira, y los vascos Anjel Alkain y Ramón Barea, además de Susi Sánchez en el papel de Rosario. Para el público navarro, y mucho más si es de la zona, la película le mostrará con una luz y atmósfera especiales lugares que ya conoce como las calles o el cementerio de Elizondo, la iglesia de Lesaka, el señorío de Bertiz, los bosques, la carretera, las casas... Y descubrirá otros que en realidad no existen más que en la imaginación de Dolores Redondo, muy satisfecha con el resultado, “que ha conseguido sorprenderme, y eso que soy la autora de la historia y conocía el guión”. También valoró la entrega de todo el equipo, que se nota que “ha sentido la historia en la piel”. “Estoy impresionada con el sufrimiento de los actores en el rodaje; estaban todo el día empapados y helados. Sufrieron tanto como mis personajes en la novela”, señaló. Y coincidió con Elvira Mínguez en augurarle una buena afluencia de público a la película. “Partimos con el grandísimo cariño de los lectores, que en los últimos días han conseguido emocionarme y ponerme hasta nerviosa”.