roma - Qué semana más intensa para la alta costura. El domingo 3 las pasarelas de París retumbaron al paso de top models con vestidos hechos a mano. Prendas que solo unas 2.000 clientas del mundo podrían comprar, y que cada una de las cuales conlleva unas 700 horas de trabajo.
Chanel demostró, una vez más, que la artesanía es el motor de la moda. La penúltima jornada de la Alta Costura en París contó con la puesta en escena de la mítica firma francesa, en un homenaje de Karl Lagerfeld a la artesanía. Esencia de este exclusivo arte que lucha por sobrevivir al tiempo que jóvenes talentos, como Fournié y Mabille, prometen coger el testigo.
El despliegue de Chanel en el Grand Palais lo convirtió en el atelier de la rue Cambon, para lo que trasladó incluso a sus auténticas costureras.
Y, si París es el núcleo perfecto para pasarelas de altos vuelos, Roma es un escenario ideal para el cine y la moda. Después de que Valentino celebrará aquí algunos de los desfiles más bellos de la historia, Fendi ha utilizado la capital italiana para mostrar sus novedades, nada menos que en la Fontana di Trevi, cuya restauración ha financiado en parte.
En la foto grande, modelo de Julia Voitenko para Esme Vie. De arriba abajo, tres modelos de Renato Balestra que ayer causaron conmoción. AltaRoma, altos vuelos.