NUEVA YORK - Uma Thurman sorprendió a todos en el estreno en Nueva York de la serie The Slap al mostrar su nueva cara. La actriz, de 44 años decidió pasar por el quirófano para quitarse todos los signos de la edad. Thurman presentó un rostro menos expresivo, con la piel más tensa, los ojos más achinados y la nariz más estrecha, lo que procovó, que el rostro de la musa de Tarantino fuera, prácticamente irreconocible. La nueva apariencia de la artista fue ampliamente criticada en Internet y en las redes sociales, donde, además se recordaba que en varias ocasiones se había mostrado en contra de las operaciones estéticas.

La actriz comenzó su carrera a finales de los 80, pero su gran salto a la fama fue de la mano del director Quentin Tarantino en Pulp Fiction, un papel que elevó a Thurman a los altares de Hollywood y sirvió de escaparate para su particular belleza. Los grandes y redondos ojos de la actriz de Boston cautivaron al director de cine y la relación prosiguió en obras de culto como Kill Bill.

caso Zellweger Una vez que Uma Thurman presentó en sociedad su nuevo rostro, rápidamente se le comparó con el paradigma de la metamorfosis quirúrgica: Renée Zellweger. La protagonista de El diario de Bridget Jones es conocida en el mundillo del celuloide por haber pasado varias veces por el quirófano transformando por completo su imagen aniñada y tierna que presentaba en sus primeras interpretaciones para dejar paso aun aspecto muy maduro pero también muy retocado. Cada vez son más las famosas del celuloide que se animan a someterse a una operación. Es el caso de Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones o Demi Moore. Al parecer, las actrices veteranas temen perder la belleza juvenil propia de sus primeras obras y ser relegadas por la nueva generación. En una industria como la del cine, muy preocupada por lo estético, muchas famosas recurren al bisturí como método para alargar su carrera. Muchos apuntan a que Thurman busca, con este cambio de aspecto, un giro radical en su vida, ya que el año pasado terminó su releción sentimental con el financiero Arpad Busson con el que llevaba más de siete años y compartían una hija. - DNA