madrid - Después de tres años de pausa y de sentirse “prácticamente en el silencio y en el olvido”, el gaditano El Barrio volvió anoche a los escenarios con una gira que arrancó en Madrid. “Es un orgullo muy grande”, dijo.

Nervioso en los momentos previos al ensayo general, José Luis Figuereo Franco (Cádiz, 1970), al que la mayoría conoce por el nombre artístico de El Barrio o Selu, como él mismo se presenta, se mostró crítico con la situación de la música en España y opina que los artistas muchas veces cantan “para ayudar”, pero “después el gobierno decide recortar de aquí y de allá”. “Que la gente salga muy contenta, sonriendo y abrazándose”, es lo que este gaditano pretende con la gira de su último disco, Hijo del Levante, que empezará en el Palacio de los Deportes de Madrid y continuará, de momento, hasta el mes de agosto con más de veinte ciudades confirmadas para su recorrido. Dice Figuereo que con el viento de Levante que comenzará a sonar en Madrid, “un viento que no sopla mucho por aquí, un viento marinero”, pretende pasear por toda la península “un toquecito de las playas de Cádiz”, después de haber pasado “mucho sacrificio” hasta llegar a los grandes escenarios de Madrid. Este artista ve su evolución sobre las tablas “de una manera positiva”, siempre de forma escalonada y “hacia arriba”, empezando en “todas las ferias, casetas municipales y verbenas de España”, para dar el salto a las salas de conciertos y, más tarde, “a las grandes plazas de toros y grandes recintos como ahora”, señaló. Y es que el músico cuenta entre sus logros con ser el artista que más veces ha actuado en el Palacio de los Deportes de Madrid, con un total de quince conciertos, si se cuentan los dos de esta gira, con los cuales ha acumulado un total de 232.500 entradas vendidas para este recinto, con aforo para 15.500 personas. El gaditano afirmó que empezar su gira en este espacio es “un orgullo muy grande” porque es un lugar al que tiene “mucho respeto”, a pesar de que, para él, “empezar una gira siempre impone mucho miedo”, aclaró.

El músico advirtió ayer que esta gira va a ser “la más maravillosa del mundo” y que el público “se va a sentir muy identificado con un cantante que escribe lo que escribe con palabras del pueblo” y con la intención de que la gente “haga suyo el tema”. Con canciones más comprometidas socialmente, Hijo del Levante habla de temas que “no había tocado antes” como el alzheimer, el maltrato o su regreso a los escenarios, y deja atrás “el amor y el desamor” en el que se basaba en sus anteriores trabajos para sentirse ahora “más abierto a otras cosas”. - E.P.