El cineasta Daniel Calparsoro rueda en Argentina y España Cien años de perdón, un relato de acción que reúne en torno al asalto a un banco a atracadores, políticos de dudosa moralidad y gente sin escrúpulos, cuyos personajes, según comenta el propio realizador, “reflejan lo que puede ser la sociedad española”.
Con ese parecer de Calparsoro coincidió ayer el actor José Coronado, que, al presentar en rueda de prensa el rodaje de este filme en Las Palmas de Gran Canaria, donde durante algo más de dos semanas se rodarán varias de sus secuencias de interiores, afirmó que en él aparecen “personajes que vemos en la España en la que vivimos ahora”.
“Son todos personajes muy al límite, pero todos muy reales”, argumentó Coronado, quien anticipó que en este trabajo, que se estrenará el año próximo, le ha tocado hacer “un coronel, un negociador con ciertas relaciones en las altas instancias”, del que ha destacado que es “un tipo frío, duro y sin escrúpulos”. Un negociador que tendrá que vérselas con una banda liderada por Luis Tosar, metido en esta ocasión en la piel de un atracador apodado el Gallego, cuando se empieza a complicar el asalto que habían planeado a la sede central de un banco en Valencia, pero no en busca de un botín, como inicialmente pudiera parecer, según se desvela en una trama que implica también a personajes del mundo político. Entre estos figura la actriz Marian Álvarez, quien, al preguntarle si el suyo es el papel de una política corrupta respondió, tajante, “¡no!”, aunque apostillando con ironía que “se tiene que demostrar”.
Daniel Calparsoro quiso matizar, en todo caso, que en este largometraje “el tema de la corrupción es un poco secundario”, porque, según dijo, la que hace es “una película de género”, enmarcada en un thriller y, sobre todo, en “una historia de relaciones humanas y de amistad”. Y el director vasco recalcó, asimismo, que se trata de una película que también “tiene momentos de humor”.
Todo ello en el contexto de una trama que es “vertiginosa, trepidante” y en la que, en su discurrir, “están surgiendo continuamente acontecimientos que van cambiando la película y a los propios personajes”, en palabras de José Coronado. El intérprete, además, insistió ayer en las alabanzas a este proyecto de Calparsoro, que “huele a muy buena película” y parte de un guión, obra de Jorge Guerricaechevarría, que calificó de “brillante”. Hasta el punto de declarar: “Cuando leí el guión, me pareció uno de los mejores que había leído en muchísimos años”.
Similar parecer expresó Luis Tosar, quien tildó de “maravilloso” el guión de Cien años de perdón y manifestó que fue uno de los elementos que le llevó a aceptar su papel en este filme, que le atrajo, además, porque “una historia de atracos a bancos es la peli que uno siempre quiere hacer por lo menos una vez en la vida”, según detalló el actor.
A los buenos augurios sobre el futuro de este largometraje, cuyo rodaje se inició semanas atrás en Argentina y, tras pasar por Canarias atraído por los incentivos fiscales que hay en la isla para el cine, se completará en Valencia, se ha sumado Álvaro Augustín, productor de Telecinco Cinema.
Augustín expuso en la presentación realizada ayer en Las Palmas de Gran Canaria que su empresa ha apostado por el proyecto Cien años de perdón por considerar que, a priori, “para un productor es la película ideal”, pues “reúne todos los elementos” deseables en un thriller, como “acción, amistad, compañerismo y muchos giros en la historia”. - Efe