Vitoria - “No son fotografías del bosque sino dentro de él”. Así define Koldo Badillo Del caos al laberinto, una exposición que se estrena en la sala Araba hasta el 10 de diciembre y con la que el autor lleva al espectador por una naturaleza que se muestra tal cual es, sin intervenciones posteriores, pero a través de una mirada que, por momentos, hace pensar que lo observado no puede ser real.
En total, se pueden ver 35 fotografías como reflejo de las más de 5.000 tomadas a lo largo de los últimos tres años en espacios como Urbasa, Aralar o Gorbea por parte del creador nacido en Orduña, “aunque vivo en Pamplona, trabajo en Orio y ha sido en Vitoria donde he podido encontrar el sitio donde enseñar este trabajo”. Un proyecto personal en el que “no hay criterios espaciales o cronológicos, sino sólo fotográficos; busco colores nuevos”, imágenes en las que la naturaleza parece presentarse caótica y, de ahí, laberíntica.
Son instantáneas que “atraen, que te absorben, que incluso si te quedas un momento mirándolas pueden transmitir frío, humedad... al fin y al cabo, hemos estado viviendo en los bosques hasta hace cuatro días”.
Una primera imagen tomada hace tres años en Urbasa fue la detonante de todo lo posterior. “Seguro que habrá gente que vea las fotografías y piense, sobre todo al percibir los colores, que están intervenidas con el Photoshop, pero no hay nada de eso”, apunta el autor, que describe que ha preferido los momentos de casi oscuridad para llevar a cabo su propuesta artística. - C.G.