MADRID. ¿El resultado? Un aspecto escalofriante. La cirugía le ha dejado exactamente el rostro que el quería, uno de plástico. Son este tipo de noticias las que hacen a una recordar como de peligroso y obsesivo se ha vuelto el aspecto de una persona.
Este treintañero considera que Ken, el novio de la muñeca más famosa, es "la personificación de la óptima estética masculina". Ante el aluvión de críticas que ha despertado ha respondido que "¿le pedirían a Picasso que dejara de pintar? ¿Por qué lo que hago es más ofensivo solo porque escojo ser creativo a través de la cirugía?"
Y es que Justin no piensa parar, si no que planea seguir operándose en el futuro. "Siempre creí que yo era un tipo atractivo, por lo que tenía una buena base en la que trabajar" declaró en un programa americano. Su primera intervención fue a los 17 años en la nariz; una historia de amor con el bisturí que aún le dura.
Se ha gastado más de 80.000 euros, aunque el considera que es mucha mejor inversión operarse que ir al gimnasio "Ejercitarse es dolor prolongado para ver resultados a largo plazo", mientras que las operaciones son "dolor en un período corto para ver resultados a largo plazo". Parece olvidarse de que el objetivo principal del ejercicio debe ser la salud, no el resultado estético.
Niega ser adicto a las operaciones (que va) y dice ser un proceso más creativo que una obsesión. Pretende equiparalo con tatuarse el cuerpo entero o el body paint, aunque no son tan insanos como las operaciones.
El mes pasado por cierto se encontró con la también conocida Barbie humana, Valeria Lukyanova, de 23 años; aunque hay una importante diferencia y es que ella solo se ha sometido aun aumento de pecho.
De hecho el encuentro fue frío y distante, más tarde se pelearon ya que la Brabie humana dijo que no le parecía bien operarse tanto y que no debería criticarla; como respuesta Justin le respondió diciendo que con tanta peluca, maquillaje y pose estudiada ella parecía más una drag queen que una Barbie.
Ambos casos muestran mucho por dónde van los tiros en la sociedad de hoy en día; no hay que perder el norte ni olvidar la autentica importancia del físico, que si bien es cierto que tiene peso e importancia no es ni lo principal ni lo necesario.