vitoria. Una oreja cada uno pasearon ayer los diestros Juan José Padilla, David Fandila El Fandi y Jiménez Fortes en el segundo festejo de La Blanca de Vitoria, una tarde marcada por las ausencias de última hora de Enrique Ponce y Miguel Ángel Perera.

Jiménez Fortes fue el único que toreó en Vitoria. Enrique Ponce y Miguel Ángel Perera se cayeron del cartel alegando sendos problemas estomacales, a pesar de que el público pensaba más en cuestiones derivadas del poco público que se presumía. Por lo que fuera, ambos se ausentaron de una feria que necesita de mucha ayuda para que vuelva a tener enjundia.

Al final, aunque sea muy en el fondo debe de quedar algo de cordura. Salió Jiménez Fortes en el tercero y el espectáculo cambió. Fue otro. De la pantomima de Juan José Padilla y de la parodia de El Fandi se dio paso a algo verdadero.

El malagueño estuvo siempre decidido, desde las primeras verónicas con las que saludó al tercero. Y la faena de muleta nada tuvo que ver con las despegadas actuaciones de Padilla y El Fandi.

Fortes citó cruzado, llevó al toro y le obligó en cada muletazo para llevárselo atrás. El arrimón final fue sincero y cortó una oreja. Lástima que el animal era un "novillito" tapado por los cuernos. En el sexto nada pudo hacer ante un inválido y deslucido toro de Bañuelos.

Sí vinieron sustitutos de la huida de Ponce y Perera. Acostumbrados a toreros que actúan con las cornadas sin cerrar, habrá que tener mucha fe para aceptar partes médicos con gastroenteritis. Los anunciados fueron Juan José Padilla y El Fandi, que incluso gustaron al escaso público con sus puestas en escena, pero lo que se dice torear, es algo bien distinto a lo que hicieron ambos.