Madrid. Por fin una celebrity admite que adelgazar es difícil. En una entrevista con la revista Shape, en la que protagoniza la portada, la cantante estadounidense ha decidido abrirse y confesar lo duro que ha sido perder peso después de dar a luz a su hija, Blue Ivy, hace más de un año. Beyoncé revela a la revista que ganó 25 kilos durante el embarazo y que se arrepiente de haberse metido tanta presión para recuperar su figura en tan solo tres meses después de dar a luz para poder volver al trabajo cuanto antes.
"Tampoco tenía mucho tiempo para perder peso porque programé una actuación justo tres meses después de haber dado a luz, ¡algo que no volveré hacer!", relata la actriz. Según confiesa, ahora se da cuenta de que cometió una auténtica locura forzando a su cuerpo a volver a su estado original en tan poco tiempo, poniendo en riesgo su salud. "No soy una persona muy delgada, tengo que trabajar para mantener mi cuerpo en forma", admite la cantante.
Además, insiste en que las mujeres tienen que aceptar sus diferencias y centrarse en su salud en vez de en la báscula. Beyoncé ha dicho que fue capaz de deshacerse del exceso de peso practicando muchos ejercicios de cardio dance, un entrenamiento que mantenía a la cantante en constante movimiento. También ha confesado a la publicación americana que el 80% de todo el peso que perdió tras el parto fue por disminuir la cantidad de comida que ingería, incluida su favorita, la pasta. "Hice una dieta baja en calorías. Me abstuve de comer carne roja, reemplacé la pasta y el arroz por la quinoa y comí mucho pescado". La cantante estadounidense también ha manifestado su deseo de ser madre por segunda vez y darle un hermanito a la pequeña Blue Ivy, cuando acabe con su gira. "Probablemente comenzaré (a intentarlo) después de este tour. Veremos si sucede", dijo la cantante a la revista Shape. La cantante agrega que adora "ser mamá, escucharla decir: 'mamá' y llamarme cuando necesita algo, eso me hace sentir que tengo un propósito real para estar aquí. Disfruto de todas las cosas que la gente me advirtió que serían difíciles de manejar. Soy la más sorprendida por todo lo que ella me ha enseñado. Tiene solo un año y he aprendido tanto acerca de mí a partir de ella". Entre las lecciones que Beyoncé ha aprendido, están, en palabras de la cantante, "enfocarme en las cosas que realmente importan, como la familia, y poner atención a cada momento", concluye.