MADRID. El pequeño, que nació el pasado 9 de febrero mediante cesárea, descansaba en los brazos de su madre, Ana María Aldón, a la salida del hospital. José María, el primer hijo biológico del torero - tiene dos hijos adoptados con la difunta Rocío Jurado, José Fernando y Gloria Camila - pesó al nacer 3'6 kilogramos y demostró las ganas que tenía de llegar al mundo, ya que se adelante unas semanas a la fecha prevista del parto.
Ana María Aldón salía de cuentas el 27 de febrero, pero unas semanas antes dio a luz al pequeño José María, del que asegura que se porta "fenomenal" y "es buenísimo". A la salida del hospital Ortega Cano aseguraba que "si es así en lo sucesivo yo creo que va a ser un niño muy tranquilo, no va a dar mucha guerra", ya que, según cuentan los felices papás, "no llora" y pasa "muy buena" noche.
A sus 59 años José Ortega Cano ha visto aumentar su familia con la joven Ana María, con la que apenas llevaba unas semanas de relación cuando ella se quedó en estado. Sin embargo la pareja se ha mantenido unida durante todos estos meses y ahora disfrutan de su pequeño en la casa que el torero tiene en Madrid. Y no solo ellos, según ha confirmado el diestro, "Mis hijos y la hija de ella están todos muy contentos".
Este niño ha supuesto una enorme alegría para toda la familia, pero en especial para el viudo de Rocío Jurado que no pasa por uno de sus mejores momentos; Ortega tendrá que hacer frente, en apenas un mes, al juicio en el que deberá responder por el accidente de tráfico que tuvo lugar en mayo de 2011 y que causó la muerte de Carlos Parra. Cuando le han preguntado si este niño supone una inyección de energía en un momento tan delicado el diestro ha señalado que "Un niño es indudablemente una alegría, es un don de Dios y yo afrontaré lo que venga en su momento".
Parece que la relación entre el torero y Ana María se asienta sobre el nacimiento del pequeño José María, pero aún no quieren oír hablar de boda. Y es que por el momento prefieren estar tranquilos y disfrutar del pequeño, olvidándose de las tensiones existentes en el seno de la familia. Una familia con la que Ortega Cano asegura que ha "hablado con todos", pese a que su cuñada Rosa Benito pudiese estar disgustada por no haber recibido una llamada del torero.