La loba capitolina, la escultura que representa a Rómulo y Remo amamantados por este animal y símbolo de Roma, no es etrusca como se creía hasta ahora, sino que su realización se sitúa entre el siglo XI y XII, en plena Edad Media. Cabe destacar que el Ayuntamiento de Roma anunció, como señalaban ayer los medios de comunicación italianos, que después de años de estudios se ha demostrado que la luperca, como también se la conoce, es 1.700 años mas joven de lo que se creía. Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura, y a la que posteriormente, en 1941, se le añadieron las esculturas de los niños Rómulo y Remo amamantando, para representar la leyenda mitológica de la fundación de Roma.