madrid. La Real Academia de Historia determinará en octubre cómo revisa y, en su caso, corrige el Diccionario Biográfico en el que el Estado ha invertido unos 6 millones de euros y que ha sido objeto de polémica a raíz de conocerse algunos perfiles como el de Franco.

La obra surgió de un convenio suscrito en 1999, siendo ministro de Educación Mariano Rajoy, en el que se encargaba la obra con la premisa de dar una "versión ecuánime" de las acciones de cada personaje.

Tras la publicación de los 25 primeros tomos y la polémica surgida, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo afirmó que "existen ciertas entradas que se han apartado del rigor que debía presidir su elaboración". A su juicio, la RAH "está dispuesta a aceptar que puede haber un conjunto de entradas que admitan otro planteamiento", y el 17 de junio anunció la creación de una comisión para fijar una revisión. Los trabajos han arrancado y, según reveló Gabilondo, se presentará un informe en octubre.

Desde ERC, Joan Tardà avisó al ministro de que pedirán al Gobierno "un mayor compromiso" en la vigilancia de estas labores. A su juicio, lo que se requiere ahora es una "una actitud combativa".

El PP, a través de su diputado Jorge Fernández Díaz, admitió que hay entradas "poco afortunadas", pero quiso dejar claro que la responsabilidad es de los autores, no de la academia. Eso sí, pidió retirar toda idea de censura previa.

Por su parte, los grupos parlamentarios del PSOE y de ERC-IU-ICV llegaron a un acuerdo para exigir al Gobierno que no abone la subvención prevista este año para la RAH hasta que se haya realizado la mejora del diccionario. Los socialistas pidieron proceder a la rectificación de la obra, mientras que IU-ICV reclamaba directamente su retirada del mercado.