Vitoria. En el plató del programa de Telecinco Sálvame saltó ayer un bombazo y lo soltó Charo Vega: Lolita y Fran Rivera estuvieron juntos hace tiempo. "Sí, han estado juntos", aseguró Charo Vega, amiga de Lolita y también de Carmina Ordóñez. Además, recordó como la hija de Lola Flores se lo contó en una comida. También confirmó que Carmen Ordóñez, madre de Fran, conocía la relación. Parece que Lolita se enamoró perdidamente del diestro y lo pasó realmente mal tras la ruptura: "La que lloraba sin parar era mi Lolita", dijo la amiga.

Según informaba la propia web de Sálvame, Lydia Lozano se puso inmediatamente en contacto con Lolita, que estaba grabando una serie para Telecinco. La cantante cogió el teléfono sorprendida. "¿Qué pasa? Estoy grabando y me llama todo el mundo", preguntó. Lydia Lozano le dijo que Charo había contado que tuvo una relación con Fran Rivera. Lolita no le dio importancia pero tampoco desmintió a Charo. "¡Ah!... ¿y? Charo es mi hermana. No voy a entrar ni negro, ni blanco, ni verde..." Sin embargo, poco después Lydia añadió que se había enterado de que Lolita, ya en su camerino, se había lamentado de lo que su amiga había contado ante toda España. Por su parte, en su estancia en Fitur, Fran Rivera aseguró que su tía Charo "no es nadie para hablar, si ha habido o no relación, tendríamos que hablar Lolita o yo".

Esta no fue la única noticia que dio Charo Vega en torno a su amiga. Según ella, la cantante también tuvo algo más que amistad con Canales Rivera, primo de Fran y sobrino de Paquirri, con quien Lolita también estuvo en su juventud. "Tuvieron algún refregón", le dijo a Jorge Javier Vázquez. Además, la noticia fue confirmada por la ex del torero, que se puso en contacto con el programa para confesar que rompió con Canales por Lolita.

Mientras tanto, los rumores sobre una posible reconciliación de Fran Rivera y Cecilia parecen diluirse al desvelarse en El Programa de Ana Rosa, también en Telecinco, que el diestro estaría nuevamente enamorado. Ajeno a toda esta polémica, Fran tendría el corazón ocupado por una joven madrileña, de veintitrés años, llamada María y que llevaría con el torero unos cinco meses. Ella es licenciada en Periodismo y trabaja en una empresa familiar.