madrid. David Bisbal se ha dado cuenta de que "con el paso del tiempo" cada vez tiene más seguidores, algo que le hace estar "contento" porque es consciente de que en "momentos de crisis" la gente se hace cada vez más "selectiva" a la hora de ir a un concierto, decía ayer durante la presentación de la gira española de su último disco, Sin mirar atrás.
Roquetas de Mar (Almería) será la primera cita de Bisbal, el próximo 28 de mayo. "No podía ser en otro sitio", porque asegura que le da "suerte" empezar en su tierra. Bisbal actuará en 40 ciudades, con fechas ya en Valladolid, San Sebastián, Bilbao, Barcelona, Málaga, Madrid, Albacete, Sevilla, Palma de Mallorca, Ibiza, Valencia, Elche, Vigo, Gran Canaria, Tenerife o Zaragoza, entre otras. En los conciertos alternará temas de sus anteriores discos como Bulería, Silencio o Corazón latino, con algunas de sus últimas canciones: Al Andalus, Mi princesa, Besos de tu boca o el dueto con Pixie Lott, Sufrirás (Hurt). Bisbal admite que todos ellos están "invitados", aunque no sabe si podrán participar en los conciertos por problemas de agenda. El cantante explica que habrá "sorpresas", porque está trabajando en un repertorio "totalmente diferente": los conciertos serán "más largos" y está creando un trabajo audiovisual con profesionales que le ayudan a "jugar con la imaginación del público". Durante la presentación de la gira, el almeriense recibió dos discos de platino por las ventas de su álbum y de sus singles.