¡Aguanta Pedro, aguanta!

Era con motivo del Comité Federal que se había convocado debido a la presión interna que estaba soportando en el PSOE. Aquella vez no aguantó y dimitió aunque, posteriormente, debido al empeño de algunos compañeros, entre otros los que nos reunimos en el Ateneo de Madrid dos meses después, volvió a la lucha y la ganó.

Ahora la presión que soporta ya no es interna, más allá de unos pocos como Page que incordian levemente desde dentro, ahora es externa y muy poderosa, entramados financieros, de medios de comunicación, judiciales, sociales y políticos empeñados en que caiga.

Utilizan cualquier medio desde que en 2023 no les salieran las cuentas de lo que erróneamente creían ya hecho. Allí, en esas elecciones el pueblo soberano dictó sentencia y desde entonces no dejan de ziriquear para cambiarla por otros medios menos honestos.

No acaban de entender que lo que debiera ser dado por derecho divino, la ciudadanía se empeñe en que no sea así.

Una mayoría progresista y plural, ideológica y nacionalmente hablando, puso freno al ascenso al poder de la derecha extrema y la extrema unidas. Como hace apenas unos días ha vuelto a suceder en Valencia.

Que nadie se equivoque, esa amalgama de poderes fácticos extremos no solo quiere que Pedro Sánchez se vaya, desea que los otros, PSOE, Sumar, Podemos, PNV, ERC, Bildu, BNG e incluso Junts, desaparezcan de los ámbitos de poder.

Creen que esta vez las derechas extremas lo pueden conseguir para implantar un régimen parecido al que hace 50 años cayó con la muerte del dictador. Control y machaque a la emigración, negación del cambio climático, imposición de las clases poderosas frente a la mayoría social, de lo público frente a lo privado, construir otra vez la España una y grande con límites a las autonomías enemigas, especialmente Euskadi, Navarra y Catalunya. Todo eso y mucho más.

Saben, porque así lo señala la legislación vigente, que solo tienen una vía; quebrar la voluntad de Sánchez, una vez que han dado por muerta la vía de la moción de censura ante la resistencia de Junts.

Quieren forzar una nueva convocatoria electoral creyendo que esta vez sí, la suma de PP y Vox les da la mayoría absoluta.

Incluso da la sensación de que en esta ocasión, si no lo consiguieran, estarían dispuestos a dar un golpe de estado. La visualización recomendada de la serie Anatomía de un instante, les ha indicado los errores que ahora no debieran cometer.

Me gustaría desde estas líneas lanzar una petición al gobierno. Hagan que se vea en cada colegio y universidad de este país, fomenten el debate sobre ella, incluso en Madrid lleven a los supervivientes de aquella época que aún quedamos, los que sufrimos en esa DGS que Ayuso niega, para explicar a los jóvenes lo que vivimos y padecimos.

Será una buena medida para evitar ese terrorífico 21% de jóvenes que consideran que Franco era mejor que nuestra imperfecta democracia.

Mi segundo mensaje es a grupos como Junts y Podemos que dudan de seguir apoyando al gobierno.

Precisamente serían ellos dos los más afectados por el nuevo régimen. Ya tienen experiencia en sus propias carnes de que sería así.

Es preferible seguir profundizando en lo que nos une, que en lo que nos separa, porque la alternativa es infinitamente peor.

Por último, el mensaje para Pedro Sánchez: aguanta Pedro, aguanta, eres la última presa de contención para evitar que un tsunami fascista nos arrase.

A partir de ahora apóyate en tu base social, en los grupos que te llevaron a la Moncloa, impón la fuerza democrática de los 179 votos y no permitas ni un desliz a las negras fuerzas que buscan tu caída.

Ni un paso atrás, pie en pared, aunque haya que ceder cuestiones que no consideras lógicas que lleguen desde Podemos y Junts. A veces el fin justifica los medios y este es esencial para nuestra frágil democracia.

Aguanta Pedro, aguantemos todas y todos, que esta vez sea real aquel famoso “no pasarán” de nuestros padres y abuelos en Madrid. A veces mi madre de 97 años me lo recuerda.

Veremos.

Exparlamentario y concejal de PSN-PSOE