Talka-ostea osatzen dute: Arabako Euskal Pilota Federazioko talderik borrokalarienaren abangoardia. Oldartsuak eta ausartak dira. Armak aldean eta bularra prest. Ezinbestekoak dira. Bakea eta bizikidetza helburu dituen erakunde baten oinarria eta funtsa dira. Hori da gure armada… gure kasko urdinak, beti prest, berehalakoan parte hartzeko. Eskola-txapelketen organigramaren baitan, boluntario-talde bat dago, intenden-tzia, transmisioak eta goi-mailako agintaritza-taldea osatzen dutenak. Talde horren aurrean, brigada arina dugu. “Pilota Federazioaren irudia, beren inplikazioagatik eta egoten jakiteagatik. Jakin badakite, ordezkaezinak direla etorkizuneko pilotarien hastapenetan eta formazioan. Arrakala iniziatikoa beren kontua da, eta Federazioaren helburu gehienak han hezurmamitzen dira”, horrela adierazi du, argi eta zehatz, Aitor Ruiz de Luzuriaga Federazioko Oinarrizko Koordinatzaileak.
“Ezinbestekoak dira”, gehitu du Luzuriagak. Euskal pilotaren eta lehiaketen ingurumena eta paisaia zaintzen dute. Haurrek kantxa zapaltzen dutenean, jolasten hasi baino lehen, gazte horiekin lan egingo dute. Brigada arineko boluntarioak dira. Horiek dira euskal pilotaren jarraibideak eta kanonak transmitituko dutenak: “Horretarako kirolariari, familiakoei eta ingurukoei egokitutako hizkera erabiliko dute; teknikoa, familiarra eta abegikorra. Haiek argi dute.”
Los componentes de la brigada ligera son la correa de transmisión de la maquinaria federativa. En cuanto ésta se pone en marcha, el grupo de intendencia, zapadores e ingenieros de acción rápida, tiran los cables y suenan los timbales. Las nuevas incorporaciones, grumetes sobradamente preparados, portaestandartes, cornetas, tamborileros, correos de campo, aprendices de todo y dispuestísimos, han recibido las primeras instrucciones con los cometidos del día: repasar el manual, aprenderlo, memorizarlo y ejecutarlo desde el título hasta el punto final. Protocolo y burocracia indispensables en toda organización que se precie desde el minuto uno. Así, con los recientes, la plana mayor reinicia el proceso cada vez que suena la trompeta y los campos asoman beligerancia.
Desde el principio, los jóvenes asumen lo que de ellos se espera desde el punto de vista organizativo. En cuanto el escenario toma impulso y los estrategas disponen los planes de intervención. La bienvenida a los pelotaris, técnicos, familias y responsables de las distintas escuelas que forman en el frontón. Un lenguaje técnico y homologado con el que se contribuye a la causa para la conservación del paisaje lingüístico desde que abre la instalación; la cartelería, las actas de los partidos, las presentaciones, la convivencia en sí misma, se observan cuidando la expresión técnica y el vehículo comunicativo, el idioma de cuna, de la casa, de la tropa y de la pelota vasca, nuestro deporte, enmarcado en una cultura diferente, específica y única.
El contingente en movimiento supera en mucho a los 300 de Leónidas. Como éste, son necesarios unos cuántos para movilizar a los 500 de a pie, a la caballería rusticana no cultivada que los rodea, la pesada, más ducha en el ataque frontal, al cuerpo de artilleros, la aviación y la armada.
Chavales y chavalas en edad escolar, medio millar escaso de movilizados que empezaron a actuar el primer sábado de noviembre y despedirán el campeonato en Semana Santa, el 23 de marzo. Muchos de ellos intervendrán luego en el Torneo de Promoción, que se disputará de mayo a junio, en la fiesta navideña de Olentzero y Mari Domingi y en el Día de la Pelota Alavesa cuyo programa dispondrán las empresas profesionales de pelota y la propia Federación. En cada una de estas citas, la participación de la brigada ligera de intervención rápida será fundamental. Jóvenes ya instruidos pero con no demasiada experiencia, quienes ya han disfrutado de sus primeras colaboraciones con la Plana Mayor de la FAPV y los que forman el cuerpo pretoriano alrededor del mariscal/coordinador de base de la Federación, quien marca pautas de comportamiento, linea de actuación e ideario y objetivo final.
Los veréis en las jornadas de puertas abiertas en nuestros frontones, en las topaketas y quedadas donde los más pequeños quedarán prendados a la belleza y diferenciación de la pelota vasca como actividad deportiva y de competición futura; función privilegiada y fundamental en la captación y promoción de nuestro deporte entre los más jóvenes, donde Luzuriaga vuelve a destacar “la implicación, la ilusión y el compromiso indispensables entre quienes forman la avanzadilla de nuestra fuerza de choque”.
Todos muy jóvenes pero, algunos, los de más edad, con años de experiencia conduciendo a los escolares del territorio histórico alavés. 22 chicos y 6 chicas llegados de las tierras de Aiala, de la Llanada, de Rioja Alavesa, Añana y Gorbeialdea. Algunas reincorporaciones como Irati Álava y Joane Maiz, ausentes por estudios el último año. La misma Aroa Torres, en La Coruña el año pasado, ha vuelto con la misma ilusión y responsabilidad de siempre. Veteranos que enamoran a los más pequeños como Leire Garai, Marina Cantabrana. Gorka Tadeo, Aitor López de Lacalle, Joseba Letona y Jon Martínez de Lafuente, omnipresentes y multifuncionales. Las incorporaciones más recientes; Egoi Ribera, Rituerto, Unai Arauzo, Pikatza, Eñaut López de Aberasturi. Una treintena de jóvenes involucrados sin cuyo concurso lo difícil tornaría en imposible. Atentos a la bienvenida, al orden, a la competición, al estado de ánimo y necesidades de los pelotaris y sus familias. Empeñados en que todo salga bien y esté en su sitio. Que no falte nada. Que los carteles se vean, que las actas y los jueces armonicen.
Los estrategas ya están en su posición en el alto, oteando el horizonte, disponiendo los movimientos de la tropa para ganarle la batalla al tiempo, cuando la brigada ligera espolea a sus caballos frente a la línea más comprometida.
