Lo vemos a menudo en las películas. De hecho, el que un asteroide amenace con impactar sobre la Tierra es un subgénero dentro del cine de catástrofes. Pero no por verlo a través de una pantalla deja de ser un riesgo real. Por un lado, geólogos y geógrafos ya muestran que antes ha pasado con consecuencias catastróficas, como el de hace 66 millones de años que extinguió a los dinosaurios o los avisos de las agencias espaciales advirtiendo de que hay meteoritos de diversos tamaños acercándose peligrosamente a nuestro planeta.

Y ya que hemos mencionado a los dinosaurios, ¿nos hemos planteado alguna vez cuáles de estos reptiles gigantes se paseaba por el solar que ahora ocupa nuestra vivienda? Más aún, ¿dónde estaría nuestra vivienda, nuestro municipio hace 66 millones de años, cuando se extinguieron los dinosaurios por culpa de un meteorito? Porque de todos es sabido que los continentes actuales no eran los mismos que en aquella lejana prehistoria geológica.

Para responder a estas preguntas que un fin de semana por la tarde-noche se pueden hacer los telespectadores de mente inquieta que acaban de asistir a un maratón de cine de catástrofes con Armaggedon, Deep Impact o No mires arriba, o de películas de aventuras con dinosaurios de la saga Jurassic en sus versiones Park o World existen dos estupendas webs, de carácter educativo y divulgativo, creadas por especialistas en estos campos, son Asteroid Launcher y Dinosaurpictures.

Simulación sobre un mapa de la ciudad de Madrid del cráter causado por meteorito.

‘Asteroid Launcher’ y cómo es el meteorito que destruirá tu casa

¿Tu equipo de fútbol ha perdido contra su eterno rival y quieres vengarte? Puedes mandarles un asteroide que colisione en su campo y comprobar los daños, la web Asteroid Launcher te permitirá hacer la simulación y dar rienda suelta a tus instinto de destrucción como si fueras un dios furioso.

El creador de este simulador, Neal Agarwal, ofrece la posibilidad de manejar tres variables, tamaño, velocidad y ángulo de impacto y calcular el alcance teórico de los daños. El meteorito más pequeño que se puede elegir es de 1 metro de diámetro, lanzado a una velocidad de 1 km/sg y con un ángulo de impacto de 5º. Los daños serían mínimos por no decir nulos. El de mayor tamaño que se puede seleccionar es de 1,5 km de diámetro, a una velocidad de 100 km/sg con un angulo de impacto de 90º (impacto directo, de lleno). El cráter resultante tendría una anchura de 70 km y una profundidad de 1,1 km. Provocaría un terremoto de una magnitud de 9,2 en la escala Richter y la bola de fuego de entrada en la atmósferas sería de 144 km de ancho.

A modo de ejemplo, si este último impactara en el Kilómetro 0 de la Puerta del Sol de Madrid, la ciudad de Guadalajara quedaría borrada del mapa dentro del cráter y Ávila se libraría por 10 km, pero sería muy dudoso que sobreviviera nadie. De hecho En esta situación, 5,5 millones de personas morirían dentro del cráter, otros 32 por la bola de fuego, 2,1 por la onda de choque y 30 más por la ráfaga de viento que se crearía.

Por cierto, se calcula que un evento de esta magnitud se da cada 34 millones de años.

En la página y dado que el aspirante a dios destructor quiere sobrevivir, puede manejar los parámetros para limitar los daños y no cargarse el mundo. A medida que se van lanzado asteroides se enumeran los daños de forma muy detallada, tanto los del propio impacto como los de la bola de fuego y los de las ondas expansivas, los vientos y los terremotos.

Cuando el meteorito acabó con los dinosaurios, París se encontraba sumergida bajo el mar

'Ancient Earth Globe', ¿qué dinosaurios pisaban mi ciudad?

Hace 66 millones de años, en el Cretácico tuvo lugar la gran y definitiva extinción de los dinosaurios a causa de un meteorito. Pero hasta entonces, ¿dinosaurios en el portal de mi casa? La web Anciente Earth, diseñada y programada por el ingeniero y experto en los extintos reptiles Ian Webster y el geólogo y paleogeógrafo Christopher Scotese, ofrece las respuestas.

Dentro de un marco temporal que abarca desde la actualidad hasta hace 750 millones de años, se puede averiguar dónde se podría haber encontrado cualquier localidad del mundo en un momento determinado. Y lo que descubrimos es vivimos en unos municipios muy viajeros, que no solo se desplazan por la corteza terrestre, sino que a veces están por encima de la superficie del mar y otras bajo el agua.

El mapa, que en realidad es la esfera terrestre. cuenta con la división política de los países actuales para localizar con facilidad la ciudad buscada. De esta forma, en cada periodo elegido se verá dónde se situaba. Y es que los continentes no son los actuales, por lo que cada zona, cada región aparece o desaparece en el mar o se desplaza según los movimientos tectónicos.

Así, por ejemplo, hace 600 millones de años, París estaba sumergida en el hemisferio sur, al igual que la península Ibérica. 200 millones de años después, la capital francesa continuaba sumergida y se había desplazado más al sur, pero de la actual península Ibérica había emergido lo que ahora es parte del Pirineo occidental y el Valle del Ebro. Hay que esperar otros 200 millones de años para que París cruce el ecuador hacia el norte y siga bajo el agua, aunque los primeros dinosaurios podría nadar entre sus calles.

Habrá que esperar hasta hace 66 millones de años para que la corteza terrestre casi alcance su aspecto actual y los dinosaurios dejen de recorrer el mundo. A partir de aquí, con periodos de cambios de nivel en el mar, París habrá alcanzado la superficie terrestre y espera que los homínidos la conquisten.

Con estas dos webs se pueden pasar muchas horas entretenidas comprendiendo las dinámicas de la Tierra o cobrando venganzas o castigos a la vez que se asume que las amenazas del Universo pueden ser posibles.