MADRID. Se trata del primer movimiento llevado a cabo por Google tras la sentencia en la que el Tribunal de Justicia de la UE reconocía que los ciudadanos tienen el derecho a ser "olvidados" en internet, es decir, que pueden reclamar a Google y otros buscadores que retiren los enlaces a informaciones que les perjudican y ya no son pertinentes.

"Implementando esta decisión, estudiaremos cada petición individual y trataremos de lograr un equilibrio entre los derechos individuales y el derecho público de conocimiento y distribución de información", indica Google en la página web del formulario.

La tecnológica de Mountain View (California) ha explicado que estudiará si los resultados que devuelve el buscador contienen información obsoleta y si existe interés público en ella.

Como ejemplos, cita casos de malas prácticas profesionales, estafas financieras, condenas criminales o conductas de las autoridades.

Google ha sostenido que este formulario es "un esfuerzo inicial" y que trabajará con las autoridades de protección de datos para "perfeccionar su estrategia".

Además, la tecnológica ha informado de que está creando un comité asesor de expertos "con el objetivo de que aporten una visión más profunda sobre este asunto".

En una entrevista al Financial Times, el consejero delegado de Google, Larry Page, ha afirmado que la sentencia del TJUE "dañará la siguiente generación de 'startups' y reforzará la mano de los gobiernos represivos que busquen restringir las comunicaciones en línea".

Los ciudadanos que soliciten la retirada de información de los resultados de búsqueda de Google habrán de adjuntar una copia de una identificación oficial, así como explicar por qué esa información es inadecuada.