BARCELONA. En el campo de la telefonía, el MWC ha confirmado la tendencia de los últimos años: el auge de los llamados "phablets", móviles cada vez más grandes, potentes, sofisticados y con mayores prestaciones, más parecidos a una tableta que a un teléfono al uso.

La apuesta más arriesgada o, al menos, la más vistosa en telefonía en este MWC ha sido la de LG, elegida la empresa más innovadora del salón, que ha mostrado el primer teléfono curvo del mercado, el G Flex, que se adapta al contorno de la cara y ofrece un visionado de contenidos audiovisuales más envolvente.

Otro de los gigantes del sector, el fabricante coreano Samsung, ha desvelado la nueva versión de su móvil insignia, el Galaxy S5, ahora resistente al agua y al polvo, y otras compañías de menor tamaño, 4rcomo Yota Devices, "spin-off" de la operadora rusa YotaPhone, ha presentado un móvil con dos pantallas táctiles.

Y es que, aunque los 'smartphones' siguen reinando en este congreso, este año lo han hecho un poco menos. ¿La razón? La incursión de los ponibles, dispositivos que son ya una realidad comercial, pero que tienen un futuro prometedor.

Así lo han entendido las grandes empresas tecnológicas, que han apostado fuerte por pulseras y teléfonos inteligentes que se comunican con el móvil y que son capaces de monitorizar acciones diarias como el sueño, las calorías que se queman o los pasos que se dan.

Multinacionales como Sony, LG, Huawei o Samsung han dado a los congresistas la oportunidad de probar sus novedades en este terreno, al que también se ha querido sumar la española Telefónica, que ve en los ponibles un mercado con un enorme potencial.

Telefónica ha sido precisamente uno de los actores más activos en este Mobile, en el que ha anunciado que trabajará junto a Alcatel-Lucent y Ericsson en programas de innovación para la virtualización de las infraestructuras de gestión y servicios de telecomunicaciones.

Telefónica, que ha reorganizado su cúpula directiva para convertirse en una operadora digital, busca de esta manera acelerar el despliegue de las nuevas infraestructuras que permitirán el cierre paulatino de sus centrales de conmutación y su sustitución por los grandes centros de datos.

Pero no sólo en redes se ha podido ver innovación en este MWC. También en conectividad, en la comunicación máquina a máquina, se han mostrado importantes avances, como el automóvil inteligente de Ford, que ha demostrado que los coches se pueden conducir solos gracias a unos sensores con cámaras colocados en el techo del coche que interaccionan con el entorno y permiten que el vehículo marche sin necesidad de conductor.

Pero toda esta conectividad precisa de unas redes cada vez más robustas y veloces que faciliten el crecimiento del número de usuarios y el uso intensivo que hacen de los móviles.

En este sentido, el congreso ha mostrado prototipos de la tecnología Carrier Agregation, que consiste en sumar distintas bandas del espectro para conseguir velocidades de hasta 63 megabits por segundo con las redes de tercera generación y hasta 300 con las de cuarta generación.

De hecho, en el MWC los congresistas han podido navegar con sus 'smartphones' a 300 megabits por segundo y disfrutar de los 1.200 puntos de conexión Wifi instalados en la Fira de Gran Vía, lo que la convierte en una de las redes más potentes del mundo instaladas en un recinto ferial.

Pero, sin duda, las grandes estrellas de este salón han sido dos de sus invitados: el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y el de WhatsApp, Jan Koum, que coincidieron el lunes en Barcelona tras anunciarse la compra, por parte de la mayor red social del planeta, de la aplicación de mensajería instantánea por unos 13.800 millones de euros.

Zuckerberg y Koum ofrecieron sendas conferencias en el Mobile, pero la del joven dueño de Facebook suscitó tanta expectación que incluso algunos miembros de la asociación de operadores de telecomunicaciones GSMA, que organiza el MWC, se quedaron sin poder acceder al auditorio y tuvieron que seguir la intervención a través de sus dispositivos móviles y las pantallas instaladas en el recinto.

Zuckerberg y Koum tuvieron incluso ocasión de celebrar el cierre de la operación y el cumpleaños del segundo de ellos en un local de Barcelona.

La fiesta pasó factura al creador de WhatsApp, que al día siguiente llegó con 50 minutos de retraso a un encuentro con el Príncipe de Asturias en el foro 4 Years From Now (4YFN), el encuentro internacional de emprendedores organizado por la Mobile World Capital Barcelona en paralelo al congreso de móviles.