Durante estas olimpiadas estamos viviendo momentos muy emotivos y que seguro quedarán en el recuerdo de muchos deportistas. El detalle de la atleta china Bing Jiao con Carolina Marín, el perro de terapia Beacon y, cómo no, las miles de historias de superación, horas de entrenamiento y lágrimas que hay detrás de cada atleta olímpico, son algunos de ellos.

Por otro lado, para la gente que disfrutamos de estos juegos desde casa, no nos queda más remedio que mandarles nuestra fuerza y todo el apoyo posible a nuestros deportistas favoritos. Aunque no hayamos disfrutado del vóley playa nunca o no tengamos ni idea de cómo se puntúa en esgrima, todos nos hemos quedado alguna vez pegados a la pantalla intrigados por cómo saldrá parado el deportista al que estemos animando.

Deportista haciendo esgrima.

En este caso, quien estaba pegado a la pantalla disfrutando de uno de los deportes más populares y majestuosos de los Juegos Olímpicos, era un precioso gatito negro. Mientras la atleta argelina, Kaylia Nemour estaba realizando su rutina de gimnasia artística en la viga de equilibrio, el gatito la miraba asombrado. 

La gimnasta, al realizar la tercera de sus mortales hacia atrás, hizo el amago de caerse de la viga y ahí fue cuando las ganas del gato de que siguiese y finalizase su rutina ayudó a la atleta. El vídeo de la amigable patita sobre la gimnasta se ha hecho viral en redes sociales, donde en varias cuentas el vídeo ya recoge más de 100.000 me gusta y 30.000 veces compartido.

Los internautas no han dejado pasar este tierno momento y han expresado su cariño hacia el gato y Kaylia en el vídeo: “Hermoso miauyudante”, confirma @patoziella o “¡Gracias a Dios la cogió justo a tiempo!”, exclama @paitoqueropao.

La ‘casi’ caída de la gimnasta no tuvo penalización, pero su ejercicio no fue suficiente para pasar a la final de esta categoría. Aún así, esta gran gimnasta no se fue a casa con las manos vacías ya que, superando por bastante a las atletas más condecoradas de este deporte, logró el oro olímpico en barras asimétricas. ¡Felicidades, Kaylia!