No todo iban a ser malas noticias para el Baskonia. El conjunto azulgrana ha anunciado esta mañana de forma oficial la renovación de una de sus estrellas y estandarte de la cantera baskonista como es Tadas Sedekerskis, que extiende su vinculación por cinco temporadas, hasta 2029.
"El capitán de la nave azulgrana amplía su compromiso con la entidad de Zurbano por cinco temporadas más. Una renovación estratégica para el club vitoriano que apuesta por un jugador de casa que quiere seguir ampliando su historia en Vitoria-Gasteiz", ha comunicado el club.
De esta manera, la dirección deportiva azulgrana logra uno de sus principales objetivos al renovar a una de sus piezas más importantes. Se trataba, además, de una operación que corría urgencia, ya que su anterior contrato expiraba este verano.
Eso sí, el canterano baskonista de 26 años no se cierra la puerta a una futura marcha a la NBA, ya que, según informa el reconocido periodista lituano Donatas Urbonas, su nuevo contrato incluye cláusulas de salida en caso de que una franquicia de la liga norteamericana llame a su puerta.
Una renovación de enorme valor
Con la ampliación del contrato de Sedekerskis hasta 2029, el Baskonia logra retener a una pieza central del proyecto azulgrana, tanto por la inestimable aportación del alero lituano dentro de la cancha como por el valor añadido que supone mantener en nómina a un referente de la cantera y cupo de formación de primer nivel.
No en vano, el jugador formado en Vitoria-Gasteiz pasa actualmente por el mejor momento de su carrera deportiva al figurar como el segundo máximo reboteador de la Euroliga con 7 rebotes por encuentro, a los que hay que sumar 9,8 puntos y 1,4 asistencias para 15,7 créditos de valoración.
En la ACB también aparece entre los mejores reboteadores con 6,7 capturas de media, lo cual habla muy bien de sus condiciones físicas, su lectura del juego y su enorme capacidad de trabajo, seña de identidad que lo convierte en un imprescindible para el técnico Dusko Ivanovic, que también confió en él en su anterior etapa en Vitoria.
Esa garra que tan bien casa con la filosofía y el carácter del club vitoriano, unida a su largo recorrido en el Buesa Arena, le ha llevado a convertirse en el capitán de la plantilla, cargo que seguirá ejerciendo durante los próximos cinco años.
El jugador nacido en Nida llegó a Vitoria-Gasteiz en 2013, con 15 años, y desde entonces ha ido creciendo progresivamente hasta convertirse en un jugador puntero tanto en la ACB como en la Euroliga.
Le costó asentarse en el primer equipo azulgrana y para ello tuvo que pasar por varias cesiones en categorías inferiores e incluso en la liga lituana con las que se curtió y se convirtió en el gran jugador que es ahora.
En la campaña 2021-22 Ivanovic le dio por primera vez galones por su solidez defensiva, aunque cuando el montenegrino fue relevado en el cargo por Spahija, el lituano pasó al ostracismo en un final de curso muy duro para él.
La temporada pasada con Peñarroya recuperó el protagonismo perdido y en la actual ha llevado su baloncesto un paso más allá desde el regreso de Dusko, convirtiéndose en objeto de deseo tanto para clubes de la Euroliga como de la ACB, donde su condición de jugador de formación es un valor añadido.
Pese a que su cotización en el mercado ha subido notablemente, el Baskonia ha logrado convencer al jugador con un contrato a largo plazo y una mejora de sus condiciones económicas para que siga desarrollando su carrera deportiva en el club vitoriano, con el que ya acumula 277 encuentros oficiales.
