Pese a que no habrá ningún exbaskonista entre los 24 jugadores seleccionados para el All-Star de la NBA que se disputará la semana que viene en Indiana, el conjunto gasteiztarra sí que tendrá representación en el partido de las estrellas con la presencia de Pablo Prigioni.
El que fuera jugador azulgrana en tres etapas (2003-09, 2011-12 y 2016-17) y entrenador brevemente en 2017, ejercerá de técnico asistente en el equipo de la Conferencia Oeste, privilegio que ha conseguido gracias a la buena temporada que están realizando los Minnesota Timberwolves.
El conjunto de Minneapolis lidera actualmente la Conferencia Oeste junto a los Oklahoma City Thunder con un balance de 35-15 cuando no entraba en ninguna de las quinielas para estar en la pelea por el título, y eso le ha servido a su entrenador, Chris Finch, para ser elegido para dirigir el All-Star junto al resto de su cuerpo técnico, en el que se encuentra Pablo Prigioni.
El exbaskonista, que ejerce también como seleccionador argentino, tendrá el honor de compartir por una noche vestuario con el legendario LeBron James y otras estrellas de la liga norteamericana como Stephen Curry, Nikola Jokic, Kevin Durant, Luka Doncic, Shai Gilgeous-Alexander, Anthony Davis, Devin Booker, Kawhi Leonard o Paul George, además de los dos representantes de los Timberwolves Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns, a los que ya conoce muy bien.
Enfrente estará un clásico de la NBA como Doc Rivers, premiado por su labor como entrenador de los Milwaukee Bucks, que dirigirá un equipo conformado por las estrellas de la Conferencia Este Giannis Antetokounmpo, Joel Embiid, Damian Lillard, Tyrese Haliburton, Jayson Tatum, Jaylen Brown, Bam Adebayo, Paolo Banchero, Jalen Brunson, Tyrese Maxey, Donovan Mitchell y Julius Randle.
Se trata de un bonito premio para la labor de un Prigioni cuya carrera como entrenador ha estado cargada de altibajos con los dos sonados fracasos de quedarse fuera del Mundial 2023 y de los próximos Juegos Olímpicos con Argentina, además de su breve periplo en el Baskonia, donde tuvo que dimitir tras perder seis de los ocho primeros partidos de la temporada 2017-18.
