Vanja Marinkovic ha sido sin duda una de las gratas noticias de la temporada 2022-23 en el Baskonia. El conjunto gasteiztarra se tuvo que quedar a regañadientes con el escolta serbio en la plantilla el pasado verano después de intentar sin éxito encontrarle una salida durante el mercado de fichajes. El mundo del deporte, sin embargo, a veces ofrece segundas oportunidades y su continuidad en el Baskonia ha terminado siendo un factor positivo para la entidad, ya que Marinkovic ha encontrado su hueco en la rotación y ha completado su mejor temporada desde su estreno en la ACB y en la Euroliga en 2019.
El exterior de Belgrado es el perfecto ejemplo de cómo la situación de un jugador puede cambiar completamente en un año. Según ha podido saber este periódico, el contrato por tres temporadas que firmó Marinkovic al fichar por el Baskonia en 2021 fue un contrato de 2+1 en el que el tercer año es una opción de club. Es decir, el cuadro alavés puede prescindir del jugador este verano si lo estima conveniente. Si hace un año la entidad azulgrana hubiera contado con esta opción, seguramente se habría aferrado a ella y no habría ejecutado su continuidad, pero en estos momentos todo lo que no sea ver a Marinkovic defender la camiseta azulgrana la próxima campaña sería una sorpresa.
Claro que antes de ejecutar la opción de contener al de Belgrado un año más en Vitoria-Gasteiz el Baskonia debe aclarar la situación del entrenador, algo que en estos momentos mantiene a la espera el resto de operaciones a realizar este verano. El hecho de que se desconozca aún quién va a dirigir el banquillo azulgrana la próxima temporada ralentiza la planificación de la plantilla y decisiones como la de Marinkovic. En caso de que Peñarroya continuara, lo lógico sería que también lo hiciera el serbio, ya que ha entrado en los planes del técnico catalán durante toda la temporada y ha alcanzado su mejor versión a sus órdenes.
De lo contrario, cabe la posibilidad de que el escolta de 26 años no sea del agrado del nuevo entrenador y termine siendo descartado. En ese caso, el Baskonia cuenta con esa opción de no ejecutar el tercer año de contrato de Marinkovic, situación similar a la de otros jugadores de la plantilla como Max Heidegger o Daulton Hommes, que tampoco tienen garantizado su contrato en la campaña 2023-24.
Curso de reivindicación
La primera temporada de Vanja Marinkovic en Vitoria resultó muy decepcionante. El serbio no entró en los planes de Dusko Ivanovic ni de Neven Spahija y, pese a ser el único escolta puro de la plantilla, su protagonismo fue limitado y su rendimiento pobre. De hecho, se tuvieron que explorar alternativas como juntar a Baldwin y a Granger sobre la cancha o situar a Giedraitis en el puesto de dos, siendo la segunda opción la que terminó resultando más exitosa a final de temporada.
Sus promedios de 5,1 puntos y 3,4 créditos de valoración en ACB y 3,4 puntos y 1,6 de valoración en Euroliga, peores números que los que registró en su fallido paso por el Valencia Basket, provocaron que estuviera con pie y medio fuera del club y que a pesar de ello terminara quedándose ante la escasez de ofertas interesantes de otros conjuntos.
Pero ahora su situación es bien distinta. Marinkovic ha afrontado la temporada 2022-23 con una mentalidad diferente. Con menor presión al tener a Howard para compartir los minutos en el puesto de dos, se ganó la confianza de Peñarroya con su energía e intensidad defensiva y a partir de ahí fue sumando confianza en otras muchas facetas. No solo ha dado un salto en sus porcentajes desde el perímetro, con un 36,4% de acierto en ACB y un 40,2% en Euroliga, también ha mejorado notablemente en el manejo de balón y en las penetraciones a canasta. De hecho, incluso ha habido partidos en los que ha ejercido (y cumplido) como segundo base, especialmente desde la suspensión de Henry.
Sus 9 puntos de media en Euroliga y 9,3 en la ACB, en ambos casos disputando más de 19 minutos por encuentro, son las mejores marcas de su carrera. Además, ha batido casi todos sus récords individuales y protagonizado exhibiciones memorables como los 35 puntos con 12/18 en tiros de campo anotados contra el Fenerbahce en la 32ª jornada de Euroliga, que permitieron al Baskonia seguir soñando con el Top 8. Desde luego, Marinkovic ha dado argumentos de sobra para seguir en Vitoria. Solo falta que el Baskonia de su visto bueno.