Tras la destitución de Fabián Téllez como consecuencia de los malos resultados del filial del Baskonia en el arranque de la temporada, el club vitoriano ya ha encontrado un recambio para llevar las riendas de un equipo que ahora mismo es colista del grupo Oeste de LEB Plata con tan solo una victoria en ocho partidos.

Será un viejo conocido del Buesa Arena como Miguel Ángel Hoyo el encargado de que el filial del Baskonia recupere nuevamente la chispa y empiece a subir puestos en la clasificación.

Nacido en 1973 en Ceuta, Hoyo regresa a Vitoria para vivir su segunda etapa en el Baskonia, donde ya pasó en su día tres temporadas. Su última experiencia en los banquillos ha tenido lugar en el CSU Sibiu rumano, donde ha militado el último año y medio como entrenador asistente.

Hoyo ya dirigió en su primera campaña (2018-19) como entrenador azulgrana al equipo en LEB Plata y consiguió mantener la categoría. En los ejercicios 2019-20 y 2020-21 fue el máximo responsable del proyecto júnior-EBA del Baskonia siendo relevado entonces por el antiguo base Ricardo Uriz.

El preparador ceutí dirigió ayer por la tarde su primera sesión de trabajo al frente del equipo y se estrenará oficialmente este viernes (20.30 horas) ante el Basket Navarra en el Polideportivo Arrosadía de Pamplona.

Hoyo, de 49 años, atesora una dilatada experiencia en los banquillos como primer entrenador y también como asistente. A nivel estatal ha trabajado en varios conjuntos gallegos como el Basquet Coruña, el Breogán, el Ourense Baloncesto o el Club Xuventude, y también en el Granada y el Menorca.

Sin embargo, nunca ha titubeado lo más mínimo a la hora de irse al extranjero, ya que, además de su última etapa en Rumanía, ganó la liga africana en la temporada 2012-13 con los Malabo Kings de Guinea Ecuatorial, estuvo al frente de dos equipos daneses (Hørsholm 79ers y SISU Copenhagen), ejerció como asistente de la selección de Angola durante el Preolímpico celebrado en Belgrado y, por último, fue la mano derecha del exbaskonista Josep María Berrocal en el Eskisehir turco. En definitiva, un trotamundos del deporte de la canasta que quiere levantar el alicaído ánimo del filial baskonista.