Pese a la decepción final, el Buesa Arena acabó visiblemente satisfecho con el despliegue físico de un Baskonia que ahora cruza los dedos por el estado físico de Markus Howard. La derrota no fue ni mucho menos lo peor de una noche que derivó en pesadilla tras ver la impactante caída de Fall sobre la rodilla izquierda del base estadounidense dentro del último minuto.

Mientras capturaba un rebote ofensivo y perdía el equilibrio cayendo al suelo tras errar dos tiros libres, el gigantesco poste francés –un angelito de 218 centímetros y más de 110 kilos– atropelló a Howard, al que le saca 40 centímetros y que no pudo hacer nada para evitar un percance que tiene muy mala pinta.

Tras retorcerse de dolor sobre el parqué, Howard tuvo que retirarse a los vestuarios sin poder apoyar la articulación sobre el suelo en compañía de los fisios azulgranas. El Buesa Arena, con el alma encogido, maldijo en silencio la acción y enmudeció por completo.

"Estoy preocupado como todos", aseguró Peñarroya al término del encuentro. El técnico catalán desveló que este sábado están previstas las pertinentes pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión. Sin embargo, el temor a que sea un percance de cierta gravedad ya es latente porque, para colmo de males, al término del encuentro salió del pabellón apoyado en unas muletas.

Howard, la gran sensación de la Euroliga en estas primeras jornadas, no estuvo el viernes tan acertado como en jornadas precedentes ante el Olympiacos anotando tan solo 11 puntos. Su porcentaje desde la línea del 6,75 dejó esta vez mucho que desear con un único acierto de siete intentos. Para colmo de males, acabó lesionado en una noche para olvidar.