Todo un reto. Joan Peñarroya es consciente de la dificultad que entraña dirigir un proyecto de la envergadura del Baskonia. Sin embargo, no por ello se encuentra temeroso. Es más, el técnico catalán está “contento” tras llegar a un banquillo “de la historia y la importancia” del conjunto azulgrana y por poder disputar “las dos mejores competiciones que hay en el mundo detrás de la NBA”.

En una entrevista a los canales oficiales del club, el preparador de Tarrasa asume que se trata de “una gran responsabilidad”. “Sé que estoy en una gran institución y que los objetivos tienen que ser altos”, ha precisado. “La ambición tiene que ser seña de identidad de nuestro equipo”, ha añadido al respecto.

Joan Peñarroya junto a Félix Fernández, durante su presentación como nuevo entrenador del Baskonia Alex Larretxi

El inquilino del banquillo del Buesa Arena desconoce cuál es el límite que podrá alcanzar el equipo que dirige. “Vamos a ver dónde nos pone la competición”. Eso sí, de lo que no alberga duda alguna es del estilo que pretende inculcar este año en el Baskonia. “La idea sería un juego alegre, dinámico y de chispa”, ha precisado.

“Tenemos que ser un equipo en el que el esfuerzo no se negocia. La implicación no se negocia”

Otra de las señas de identidad del Baskonia de Joan Peñarroya será la de un equipo generoso en el esfuerzo. “Tenemos que ser un equipo en el que el esfuerzo no se negocia”, claro y directo. “La implicación no se negocia”, añade al respecto. El colectivo por encima de las individualidades. Eso también lo tiene claro. “Lo importante antes que el yo es el equipo, sabiendo que necesitamos de todas las individualidades”.

Todo por recuperar ese carácter que en cierto modo se perdió la temporada pasada. Peñarroya quiere ver a un equipo peleón. Ese es el objetivo. “Yo lo que quiero es que el equipo compita”. Además, el entrenador baskonista tiene otro reto más en mente: reenganchar a la afición y que se lo pase en grande viendo a su equipo. “El gran objetivo es que nuestra gente se sienta identificada para que vengan aquí a disfrutar de su equipo y desconecten de sus avatares diarios. Es un buen momento para volver a engancharse. Tenemos que conseguir esa simbiosis afición-equipo, equipo-afición”. Y es que Peñarroya entiende que si el la gente disfruta con su equipo, “las cosas nos irán bien”.