Más de tres meses después de la salida de Landry Nnoko a principios de enero, Neven Spahija tiene al fin a su disposición con el fichaje de Yanni Wetzell al pívot que lleva pidiendo durante todo el 2022 y, salvo sorpresa o baja de última hora, la plantilla completa con la que deberá competir en el play off una vez el Baskonia certifique su presencia en la fase final. El técnico pudo contar con Wetzell y con Costello, que regresaba tras una lesión de tobillo, el pasado domingo contra el Baxi Manresa, en un encuentro en el que el croata probó un nuevo plan de partido que perfectamente podría ser el que mantenga de aquí a final de temporada.
Con la incorporación del pívot neozelandés, a falta de que demuestre lo que puede aportar al conjunto baskonista, Spahija debería contar con un fondo de armario más profundo que el que ha tenido hasta ahora, algo de lo que se ha quejado en rueda de prensa en varias ocasiones esta temporada. De hecho, el preparador azulgrana no quiere perder tiempo y pretende que Wetzell entre en la dinámica del equipo lo antes posible, como demostró el domingo concediéndole algo más de 17 minutos de juego apenas una semana después de su aterrizaje en Vitoria-Gasteiz.
Había dudas sobre quién sería el damnificado por la entrada en la rotación de Wetzell, y Spahija dejó claro ante el Manresa que su intención es seguir contando con Enoch y Costello y relegar a Sedekerskis, con quien apenas ha contado desde su llegada, definitivamente al banquillo. En dicho compromiso mantuvo a Enoch, que ha completado algunos partidos notables en las últimas semanas, como cinco titular, aunque en este caso fue Wetzell y no Costello quien ejerció como segundo pívot dando descanso a Enoch desde el banquillo. Esto conlleva que Costello regrese al puesto de ala-pívot, posición en la que ya ha jugado en muchas ocasiones esta temporada, sobre todo al principio, cuando la lesión de Peters obligó a que de alguna manera ocupara el hueco dejado por el de Illinois.
Cierto es, por otro lado, que las mejores actuaciones de Costello esta temporada han llegado cuando ha ocupado el puesto de cinco, por lo que deberá acostumbrarse de nuevo a jugar acompañado de otro pívot como Enoch o Wetzell. En cualquier caso, Spahija siempre va a tener el recurso de situar al norteamericano con pasaporte costamarfileño en el cinco cuando necesite abrir la cancha o más movilidad, como ya lo hizo tras el descanso contra el Manresa, coincidiendo con los mejores minutos del Baskonia.
El plan inicial es que Costello sea el segundo ala-pívot y Wetzell el segundo pívot, aunque no debería extrañar que Costello jugara habitualmente en las dos posiciones en un mismo encuentro. De hecho, ya hay otros jugadores de la plantilla que se han acostumbrado a ello. Es el caso, por ejemplo, de Granger, que ejerce como base suplente de Baldwin, pero también puede jugar como escolta cuando comparte cancha con el norteamericano. Giedraitis, por su parte, comienza los partidos como escolta, pero se desplaza al puesto de alero, su hábitat natural, mientras Fontecchio está en el banquillo.
Por lo tanto, teniendo en cuenta lo visto el domingo, parece que la idea de Spahija de aquí a final de temporada es contar con Baldwin y Granger como bases, Giedraitis, Marinkovic y Granger como escoltas, Fontecchio y Giedraitis como aleros, Peters y Costello como ala-pívots y Enoch, Wetzell y Costello como pívots. Esto deja una rotación de nueve jugadores en la que no tienen cabida ni Alex Barrera, desconvocado el domingo para dejar hueco a Wetzell, ni los tres canteranos azulgranas.
A cuatro jornadas de que se termine la fase regular y dé comienzo el play off -el Baskonia necesita ganar dos partidos más para asegurarse estar entre los ocho primeros-, parece que Spahija no cuenta con Kurucs, Raieste y Sedekerskis de cara al tramo decisivo de la temporada. Los tres canteranos azulgranas han entrado intermitentemente en la rotación desde la llegada del croata a Vitoria, pero en ningún momento han gozado de continuidad ni de una cuota de minutos garantizada. Ahora, con la incorporación de Wetzell, van a tener mucho más caro contar con minutos y deberán esperar a que llegue una oportunidad en algún mal partido de su competencia o a raíz de algún problema físico de las principales puntas de lanza.
Esta decisión era esperable en el caso de Raieste, que cuenta con mucha competencia en el puesto de alero, pero sorprende más en el de Kurucs, uno de los nominados a mejor joven de la temporada, y sobre todo en el de Sedekerskis, que estaba completando la mejor campaña de su carrera deportiva a las órdenes de Ivanovic y ha sido condenado al ostracismo con la llegada de Spahija, hasta el punto de que con el Manresa fue el único baskonista que no disputó un solo minuto. Los resultados dirán si el nuevo plan es acertado o no.
La entrada de Wetzell en la rotación desplaza a Costello al puesto de 'cuatro' junto a Peters, aunque también tuvo minutos de pívot
Sedekerskis, que estaba completando su mejor temporada hasta la llegada de Spahija, queda ahora relegado al ostracismo