Los aficionados baskonistas ya pueden conocer como es el día a día de Wade Baldwin. El Baskonia se ha colado en su casa y en un vídeo publicado en sus redes sociales muestra la cara más íntima del base de New Jersey.

En los siete minutos que dura la publicación se puede conocer más a fondo al director de juego estadounidense. La música que escucha, su relación con sus compañeros y los desvelos sufridos al inicio de temporada tras el nacimiento de su primer hijo.

De hecho, Wade Baldwin no tiene reparos en reconocer que la llegada al mudo del Baldwin V le cambió la vida. Y es que hasta entonces su mundo giraba entorno al baloncesto y desde ese momento cambiaron el orden de prioridades.

Autocrítica y la receta para el éxito

El jugador no tiene reparos en hacer autocrítica. "Sabemos que aún no hemos cumplido con las expectativas puestas en nosotros", precisa en un primer momento. Al menos, Wade Baldwin tiene la receta del éxito. "Debemos salir a jugar y divertirnos, ser físicos y correr. Mostrarnos dominantes en esta liga porque tenemos los jugadores para ello. Tenemos la mentalidad para hacerlo", indica. Convencido además. "Es la hora de hacerlo".

A continuación el vídeo muestra el lado más familiar de Baldwin. Saludando a su mujer mientras despierta a su hijo nacido al inicio del curso, es ahí cuando el jugador desvela como es un día normal en su vida y como curiosidad se puede descubrir que desayuna tortitas con bacon y juega algún videojuego antes de ir a entrenar.

Mi atención durante los dos-tres primeros meses estuvo en cómo ayudar a Taija, cómo echar una mano aquí en casa

Después dedica la jornada a ver la tele y pasear junto a su familia. Y es que según lo que se ve en la publicación del Baskonia, el base es un tipo al que le gusta estar con los suyos. De hecho, no duda en reconocer que la llegada de su hijo le afectó a su rendimiento en los primeros meses de la temporada. "Fue muy difícil a principio de temporada encontrar el equilibrio, porque toda mi carrera todo lo que me había preocupado ha sido mi juego, el equipo como puedo hacer esto, ir al pabellón, entrenar el tiro... Al comienzo de este año fue lo contrario. Mi atención durante los dos-tres primeros meses estuvo en cómo ayudar a Taija, cómo echar una mano aquí en casa. Vino la familia y tratamos de encontrar el ritmo para criar al pequeño".

Sin embargo, ahora la situación ha variado y ya está habituado a compatibilizar sus dos principales responsabilidades: su familia y el baloncesto. Eso sí, en casa tienen claro que es un padrazo. Así lo asegura su mujer Taija. "Es un gran padre".

Música de los 80 hasta hoy en día, pero nada en español

Otro de los detalles que desvela el vídeo es que a Baldwin le gusta todo tipo de música desde los 80 hasta la de hoy en día, del rap al hipo-hop, pero eso sí, "nada en castellano", apunta poco antes de llegar a lo que realmente le apasiona: el baloncesto. El objetivo en esta recta final es "entrenar duro para acabar fuerte la temporada".

Además, el jugador apunta que le encanta Vitoria. "Es la mezcla perfecta y lo que buscábamos esta temporada", ya que pueden llegar a todos los sitios donde deben ir andando y además como añade su mujer "es como una vida al aire libre".

Baldwin también habla de todo lo que rodea al baloncesto y se le puede ver en el momento que es elegido por los Memphis en el draft de la NBA, y asume los riesgos que conlleva este deporte. "Al entrar en este negocio del balonceto tienes que estar mentalizado y entender que lo mismo que puedes ganar 200 millones de dólares que ser cortado o despedido. Tienes que estar capacitado para correr este riesgo y tienes que entender que este negocio es uno de los más complicados de los que puedas tomar parte".

Por otro lado, otra de las curiosidades que se desvelan en esta íntima publicación es que a Wade Baldwin le gusta jugar en los videojuegos contra Michael Jordan. De ganar a alguien, hacerlo contra el mejor. Es su carácter. "Me encanta ganarle a Michel Jordan". Siempre pensando en baloncesto hasta el punto de reconocer que tiene "frita" a su mujer.

Es una obsesión. También lo ha sido para él adaptarse a un nuevo equipo como el Baskonia, con muchos jugadores recién llegados, algo que le costó y reconoce sin problema alguno. "Había que aprender de cada uno muy rápido. Aquí fue como que desde el primer mes que llegamos se suponía que nuestro juego debía encajar, nuestras personalidades debían encajar... así porque sí", opción que el propio Baldwin no entendía. "Yo no tengo esa personalidad", añade.

El de New Jersey explica cómo entiende él la integración de un jugador en la plantilla. "Para mí es más como '¿Quieres que me muestre como soy de inmediato o quizá es mejor que yo vaya desarrollándome para que entiendas cómo realmente soy?'", precisa.

Optimismo de cara al final de temporada

Por último, Wade Baldwin confía en que el equipo pueda dar lo mejor de sí en esta recta final de una accidentada temporada. Y es que como reconoce "este año cada vez que estábamos juntos y creíamos que podíamos funcionar como equipo, pasaba algo. De diciembre a febrero fue así", se lamentaba.

Al menos, ahora ve al grupo por el buen camino, centrado y con mucha ilusión. "Creo que ahora tenemos más hambre que muchos equipos. Sufrimos un mal inicio, pero tenemos una misión ahora. Durante estos meses, todo lo que podía ir mal fue mal". Esto impedía a los jugadores dar todo su potencial, en opinión del estadounidense. "El rol de cada uno de nosotros cambiaba todo el rato. Teníamos jugadores que no estaban jugando muchos minutos y tenían que jugar más minutos. Necesitamos que juegues en esta posición porque eso ayuda al equipo, pero realmente yo soy mejor en otra posición. Fue un cúmulo de situaciones las que nos pasaron que no nos dejaron avanzar y ahora estoy muy contento de tener nuestro equipo, de estar jugando bien y podemos acabar la temporada de manera positiva", concluye.