Asfixiados y sin ideas

- La defensa había sido una de las claves de la racha de cinco victorias consecutivas en Euroliga que llevaba el Baskonia y ayer volvió a completar un partido muy serio en tareas de contención, dejando a un equipo de la envergadura del Barcelona en 71 puntos, algo que no es nada fácil. Sin embargo, esta vez no fue acompañada de un buen ataque, lo que terminó con cualquier opción de victoria visitante. Al conjunto gasteiztarra, unas veces debido a la intensidad de la presión rival y otras a causa de malas decisiones y errores no forzados, le costó sudor y lágrimas sumar puntos, lo que derivó en la anotación azulgrana más baja de lo que va de Euroliga.

Si Ivanovic esperaba que su equipo hubiera perdido el miedo al Barça tras el partido de Copa, en el que solo anotó 27 puntos al descanso, ayer se debió llevar una decepción aún mayor al ver que el Baskonia solo anotaba cuatro puntos en todo el primer cuarto, que terminó con un punzante 25-4. Los alaveses no empezaron mal, encontraron buenas situaciones en cancha contraria, pero no estuvieron acertados. Sedekerskis falló una bandeja solo y poco después Peters se encontró liberado bajo el aro y se tomó demasiado tiempo para pensar, recibiendo el tapón de Mirotic. Los fantasmas de la Copa del Rey comenzaron a perseguir a los visitantes, que fallaron incluso los tiros libres. Tuvieron que pasar casi nueve minutos de partido para que el Baskonia anotara su segunda canasta, a manos de Fall.

El gigante senegalés fue el único que sostuvo el ataque visitante en la primera mitad. Incapaces de afinar la puntería desde media y larga distancia y faltos de ideas y claridad a la hora de elaborar jugadas, la solución a la sequía fue buscar a Fall lo más cerca de la canasta posible y asegurarse así de que el aro era lo suficientemente ancho para permitir la entrada de un balón reglamentario. A base de canastas en penetración y aprovechando la desconexión rival, el Baskonia llegó vivo al descanso tras una primera parte en la que no encestó de tres.

Pese a su reacción, el ataque baskonista funcionó a trompicones y solo logró sumar gracias a las pérdidas rivales, que permitieron anotar en transición. Siempre que el Barça dispuso de tiempo para ordenarse y los hombres de Ivanovic atacaron en estático, no encontraron la fórmula de superar a sus defensores y terminaron lanzando forzados e, incluso en varias ocasiones en el último cuarto, consumiendo el reloj de 24 segundos de posesión. Finalmente, el Baskonia se quedó en 57 puntos, seis menos que en la derrota en casa por 63-67 ante el Maccabi, hasta ayer su peor registro de la campaña en el torneo continental.

Tocada su rodilla derecha. La peor noticia ayer, más allá del resultado, fue la lesión sufrida por Vildoza. El base argentino, que venía de completar un gran partido contra el Olympiacos, tuvo que retirarse en el tercer cuarto tras una acción en la que la pierna se le quedó clavada y cayó al suelo en mala posición. El jugador hizo amago de querer seguir jugando, pero se vio obligado a regresar cojeando al banquillo y palpándose la parte posterior de su rodilla derecha. La ausencia de impacto de un rival en la acción genera una honda preocupación dentro del club. El marplatense será sometido hoy a pruebas médicas.