- Una de las principales características del nuevo proyecto del TD Systems Baskonia es que sus cuatro cupos de formación nacional (Ilimane Diop, Tadas Sedekerskis, Sander Raieste y Arturs Kurucs) se han desarrollado en sus categorías inferiores después de haber sido captados cuando apenas eran adolescentes, lo que supone abrir el camino en una tendencia que el club tiene claro que tiene que explotar a lo largo de los próximos años.

Captar jugadores nacionales de élite en el actual mercado es tan complicado como caro desde el punto de vista económico, por lo que desde el Buesa Arena la apuesta por formar en casa esos proyectos y no tener que tirar de cartera cuando ya despunten es clara. Y, dentro de esa tendencia sobre la que ya se lleva tiempo trabajando, en las últimas semanas el club ha cerrado hasta tres incorporaciones que hablan bien a las claras de esa idea de potenciar su cantera con proyectos que, a largo plazo, puedan acabar alcanzando el primer equipo.

Diop representa la cúspide de la pirámide de esta particular política de formación, pero el pívot senegalés se verá acompañado esta nueva temporada por otros tres jóvenes a los que el Baskonia captó después de haber brillado en competiciones de formación europeas. Espejos en los que estos días, en plena pretemporada a las órdenes de Dusko Ivanovic, se miran los aún adolescentes Ondrej Hanzlik y Pavel Savkov, quienes tras militar en Liga EBA la pasada campaña se marcharán cedidos al Juaristi ISB de LEB Plata para afrontar, a sus 18 años, su primera temporada senior. A punto de cumplir los 17, el alero senegalés Pape Sow, tercera espada del filial la pasada campaña tras el escolta checo y el base ruso, seguirá en el Fundación 5+11 de EBA, en el que también se mantendrán otros proyectos de futuro como el base asturiano Alejandro López, el alero argentino Lucas Sigismonti o el pívot brasileño André Felipe Barbosa, entre otros.

Precisamente, a este equipo que estará a las órdenes de Miguel Ángel Hoyo se sumará la última incorporación de formación del Baskonia, el senegalés El Hadji Ngom. Con 207 centímetros y 17 años -como su compatriota Sow, aún tiene por delante una última temporada como junior-, el interior africano ha ido creciendo a lo largo de las tres últimas temporadas en el Baloncesto Torrelodones -esta circunstancia le convierte ya en cupo de formación de cara a un futuro ingreso en la ACB, cuestión fundamental- hasta convertirse en uno de los jugadores de su generación más destacados en el panorama nacional.

Otra joven incorporación cerrada en los últimos días por el club azulgrana, Róbert Sean Birmingham, pertenece a la siguiente generación, la de los jugadores nacidos en 2004. El alero islandés, de dos metros de altura y que llega procedente del UMFN Njardvik con el que ya ha debutado en la máxima categoría de su país, responde a la apuesta del club por pequeños mercados europeos y por una captación aún con el tiempo suficiente por delante para cumplir las tres temporadas de formación en España que se exigen para poder ser cupo en el futuro.

Aún más joven es el portorriqueño Kenneth Rodríguez, cuya contratación cerró el Baskonia el pasado mes de febrero para incorporarlo a su cantera de cara a la temporada entrante. A sus trece años, este base de 1,85 metros fue descubierto por los ojeadores del club en una gira de programa de baloncesto Puerto Rico Elite por España, en la que disputó el torneo Globobasket de categoría cadete en Girona y en el que destacó sobremanera ante rivales hasta tres años mayores para acabar llevándose el título. El jovencísimo talento boricua está considerado como uno de los mejores proyectos internacionales de su edad, como en su momento lo era Sedekerskis.

Diferentes procedencias, mercados distintos, pero todos respondiendo a la misma tendencia de un Baskonia que busca descubrir y formar a sus propios talentos para que en un futuro sean piezas importantes de su primer equipo.

El Hadji Ngom, Róbert Sean Birmingham y Kenneth Rodríguez se sumarán a los distintos equipos de cantera azulgranas esta campaña