- El Baskonia partió a primera hora de la tarde de ayer en vuelo charter desde Foronda con destino a Valencia. El protocolo de Sanidad impone a todos los participantes de la fase final de la ACB a llegar a la sede del evento con una semana de antelación y la expedición alavesa se ha visto obligada a acatar a rajatabla una medida que supondrá el preludio de una estancia sumamente incómoda debido a las restricciones para jugadores, técnicos y personal de los clubes. Al poco de aterrizar, todos ellos se sometieron al primer test PCR para prevenir cualquier problema que cuestione su presencia en el torneo exprés ideado por la patronal para resolver una temporada detenida abruptamente por el virus.
Dusko Ivanovic se llevó a Valencia a 16 jugadores, los 13 de la primera plantilla más tres de los canteranos (Arturs Kurucs, Sander Raieste y Tadas Sedekerskis) que este curso han actuado lejos de Vitoria para foguearse y disfrutar de muchos minutos. Toda una declaración de intenciones para cerciorarse de que la próxima campaña tendrán un hueco fijo en una plantilla azulgrana mucho más austera.
Con una evidente cojera tras desvelarse el miércoles que sufre una distensión de la fascia plantar del pie derecho, Youssoupha Fall se subió al avión. Sin embargo, la participación del gigante senegalés en la fase final se encuentra en entredicho. Quienes sí podrán reaparecer en tierras levantinas son Luca Vildoza y Jayson Granger tras haberse recuperado de sus lesiones de larga duración. La única baja confirmada no es otra que la de Patricio Garino, cuya grave lesión de rodilla sufrida a finales del año pasado la mantiene aún en el dique seco y sin el alta médica.